Aumentar de peso podría alargar su vida.
Leyó bien.
Una nueva investigación sugiere que aumentar de peso a partir de los 50 años puede aumentar la esperanza de vida y reducir el riesgo de morir prematuramente.
Deténgase antes de dirigirse a la despensa porque hay un par de advertencias.
La primera es que los beneficios solo se aplican a quienes empezaron con un peso normal y no aumentan tanto como para ser obesos. En segundo lugar, los participantes que tenían sobrepeso u obesidad al principio del ensayo y seguían incrementando su peso tenían el mayor riesgo de muerte prematura.
Por lo tanto, si usted tenía un peso normal en sus años de juventud, aumentar un poco de peso de forma moderada le puede ayudar a vivir más tiempo. Si no lo tenía, debería centrarse en perder peso en lugar de ganarlo.
Pero si tenía un peso normal entre los 30 y los 40 años, es posible que quiera empezar a aumentar de peso en lugar de quedarse donde está.
Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio utilizaron la escala del Índice de Masa Corporal (IMC) para clasificar a los participantes en peso normal (IMC 18,5-24,9), sobrepeso (25-29,9) u obesidad (30 o más).
Para llegar a sus conclusiones, analizaron dos generaciones de participantes del Estudio del Corazón de Framingham, que comenzó en 1948.
El equipo descubrió que, al analizar el IMC de las personas de entre 31 y 80 años, los que empezaron con un peso medio y añadieron peso gradualmente tenían más probabilidades de vivir más tiempo que los que mantuvieron su peso normal cuando eran más jóvenes durante toda su vida.
Hui Zheng, autor principal del estudio, afirmó: «Un peso corporal adicional moderado en la vejez, incluyendo la masa de tejido magro y la masa grasa, podría proporcionar protección contra las deficiencias nutricionales y energéticas, el estrés metabólico, el desarrollo de la flacidez y la fragilidad, y la pérdida de densidad muscular y ósea causada por enfermedades crónicas como la insuficiencia cardíaca».
Si ha estado luchando con todas sus fuerzas por mantener el peso y la figura de los 40, quizá le convenga engordar un poco comiendo más o haciendo algún entrenamiento de resistencia. Probablemente lo mejor sea una combinación de ambas cosas.
Por supuesto, no hay que pasarse y aumentar demasiado. ¿Cómo se sabe si se está engordando demasiado? La respuesta sencilla es que los principales marcadores de salud comienzan a tender en la dirección equivocada. La presión arterial, el azúcar en la sangre, el colesterol y el dolor en las articulaciones pueden aumentar.
Si esas cosas empiezan a suceder, es posible que intente perder un poco de peso. Lo más importante que hay que recordar aquí es el aumento de peso moderado y gradual. Probablemente estemos hablando de un par de kilos al año, si acaso, y solo si empieza con un peso normal.
Mat Lecompte es un periodista independiente especializado en salud y bienestar. Este artículo se publicó por primera vez en Bel Marra Health.
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