Courtney Griffin tenía solo 25 años cuando comenzó su carrera en la fuerza de la ley. Ahora, unos 50 años después, sigue trabajando para servir y proteger al pueblo de Virginia.
A los 75 años, Griffin no solo sigue el ritmo de sus compañeros más jóvenes, sino que lo consideran una «leyenda».
El ayudante del sheriff encuentra gratificante trabajar para su comunidad local, dijo a The Epoch Times. Pero siempre ha sido la emoción del trabajo —puntuando semanas de aburrimiento— lo que ha hecho que valga la pena para él.
Considerando sus antecedentes, eso tiene sentido.
Griffin trabajó como médico de las Fuerzas Especiales en Vietnam antes empezar a trabajar en la policía. El peligro y la adrenalina de llevar a cabo misiones secretas en Laos y Camboya eran atractivos para el joven soldado, dijo.
Después de regresar a su casa en Petersburgo en 1970, a la edad de 25 años, se unió a la fuerza policial. Y se ajustó perfectamente.
«Pronto descubrí que ese era mi nicho en la vida», dijo Griffin a ABC. «Eso era lo que iba a hacer».
Griffin trabajó en Petersburgo durante 5 años, y luego pasó 27 años y medio trabajando en el vecino condado de Chesterfield. A lo largo de su carrera de medio siglo, Griffin ha desempeñado diferentes funciones, incluyendo sargento, teniente e investigador.
Griffin también fue parte de un equipo SWAT, e incluso estuvo involucrado en tres tiroteos donde los asaltantes perdieron la vida.
Luego, en un retiro parcial, Griffin se mudó a los tranquilos caminos del condado de Appomattox, donde el sheriff local le ofreció un trabajo. Ahora, a la edad de 75 años, está en la carretera trabajando como oficial de patrulla, donde está la acción.
No lo haría de otra forma, dice.
«Realmente no pensé que estaría trabajando tanto tiempo, pero me he examinado a mí mismo. No he encontrado una fecha de ‘mejor si me usan para…’ en mí», dijo Griffin.
Una persona que estaba especialmente agradecida con que Griffin se ofreciera a firmar su contrato de nuevo fue el Sheriff Donald Simpson.
«Es un gran jugador de equipo», dijo Simpson. «Si tenemos a alguien que llama para decir que está enfermo o que le sucedió algo y se necesita a alguien para cubrir el turno, él está ahí».
Griffin dijo que el trabajo lo mantiene mentalmente agudo. Y siendo un exboina verde, siempre ha estado en buena forma física. Todo eso es parte del trabajo como ayudante del sheriff. Corre 5 kilómetros periódicamente, levanta pesas y hace flexiones.
Pero reconoce que gran parte de su éxito se debe a su esposa de 32 años.
«Ella me cuida como si fuera un cachorro nuevo», señaló.
Cinco décadas es, por supuesto, mucho tiempo, pero viendo hacia atrás, Griffin espera haber inspirado a muchos policías que han trabajado a su lado. Se esfuerza por dar ejemplo con su apariencia, comportamiento y estado físico, dice.
El sheriff Simpson ha notado el impacto positivo de Griffin.
«Tenemos varios policías jóvenes y realmente lo admiran», dijo el Sheriff Simpson. «Lo llaman una leyenda y lo tienen como respaldo».
Aunque no está seguro de cuánto tiempo más seguirá trabajando en las carreteras, Griffin al menos no tiene planes de terminar sus deberes en el servicio público en un futuro próximo.
El reportero de The Epoch Times Michael Wing contribuyó con este informe.
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