Un «bebé milagro» superó toda probabilidad médica de prosperar frente a una rara enfermedad hepática. Su fortaleza incluso pudo dar batalla a la COVID-19 y a un trasplante de hígado. El pequeño sobreviviente es la esperanza de que los milagros existen.
Kasen Donerlson, de Nueva York, nació el 14 de enero de 2020, pesando ocho libras. Presentó problemas respiratorios e ictericia, por lo que tuvo que estar unos días en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y esperaban que se recuperara con el tiempo, de acuerdo a Good Morning America.
Desafortunadamente, Kasen no mejoró y tuvo que ser sometido a exámenes. Con solo dos meses edad, fue diagnosticado con un caso severo de atresia biliar, una condición por la cual los conductos biliares dentro y alrededor del hígado son muy estrechos y se bloquean, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK).
La madre de Kaisen dijo a The Epoch Times que sometieron a Kasen a una cirugía «conocida como Kasai en la que extirparon, crearon y reestructuraron sus conductos biliares para que fluyeran del hígado al intestino».
Pero el bebé no mejoró. Entonces, le dijeron a la mamá de Kasen, Mitayah Donerlson que el pequeño necesitaría un trasplante de hígado.
«Tuvimos un sinfín de visitas al hospital y estuvimos allí durante cinco, siete o 10 días debido a la gravedad de la enfermedad y a las complicaciones que tenía Kasen, le tuvieron que colocar un tubo de alimentación. Tenía fiebres que no bajaban», dijo Donerlson.
Inmediatamente, la mamá pudo incluir a Kasen en la lista de espera para trasplantes en el UPMC Children’s Hospital de Pittsburgh.
Sin embargo, lo que no sabía es que Kasen también tendría que luchar contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa a la enfermedad COVID-19.
Mientras el pequeño esperaba el trasplante de hígado, Donerlson, su pareja y su sobrina comenzaron a presentar síntomas.
«El 21 de noviembre, [Kasen] se despertó esa mañana y estaba muy caliente. [Tocar] su cuerpo era como tocar una estufa», dijo Donerlson. «Solo lloré porque sabía que el hospital nos iba a admitir, pero no sabía que nos iban a decir que sería positivo para COVID».
La angustiada mamá, que también tiene a su cuidado a su hijo de 4 años y a su sobrina de 5, estaba aterrada de que Kasen no pudiera recuperarse.
«Inmediatamente me puse a llorar porque no pensé que él iba a lograrlo, no pensé que iba a eliminar a la COVID y pasar de esa etapa», dijo la madre a CNY Central.
La fortaleza de Kasen hizo que después de tres días en el hospital, superara la fiebre, sin tener ninguna complicación ganándole la batalla al virus del PCCh.
A principios de diciembre, Donerlson recibió la llamada, de que había un hígado disponible para Kasen.
«Todo lo que podía hacer, era llorar. Eran lágrimas de mamá y lágrimas de alegría. Estaba tan feliz», dijo.
«Siempre supe que iba a recibir un trasplante, esa era mi fe, pero finalmente recibir esa llamada y ese mensaje de que la cirugía estaba programada y que el alivio de la carga sobre mis hombros desapareció, me sentí tan bien», agregó.
El 3 de enero, Kasen fue sometió al trasplante de hígado. Su madre dijo que la recuperación del pequeño fue inmediata.
«Kasen toda la vida experimentó tener los ojos amarillentos y verdosos, ¡¡hoy no!! Estamos a 7 días después del trasplante, sus ojos son blancos y continúa una pronta recuperación», escribió la mamá en su cuenta de Facebook.
El Dr. George Mazariegos, jefe de Trasplantes Pediátricos del Hospital Infantil UPMC, de Pittsburg, dijo que el bebé «recibió parte del hígado de un adulto joven que murió».
«Pudimos usar la parte izquierda del hígado, que era del tamaño perfecto para un bebé del tamaño de Kasen», dijo Mazariegos al medio de comunicación.
Finalmente, el 14 de enero, el pequeño luchador celebró su primer cumpleaños y Donerlson comentó que el bebé estuvo «más alegre».
La mamá escribió su saludo de cumpleaños en Facebook, orgullosa de que Kaisen atravesara todos los obstáculos en su recuperación:
«Las palabras no pueden explicar tu fuerza, valor y determinación. Me siento HONRADA de ser tu Madre. Gracias por ser mi maestro. Eres mi maestro para las lecciones que solo podría aprender de ti. Te amo más allá de toda medida. Sigue mostrando al mundo que lo imposible es posible ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS KASEN»!!
Kasen todavía continúa recuperándose, pero aún tiene que seguir en el hospital, 6 meses.
El doctor Mazariego dijo que espera que Kasen tenga una vida larga, normal y saludable con su nuevo hígado.
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