Charlie, el hijo de 22 meses de Will y Erin Caffrey, padece una enfermedad pulmonar potencialmente mortal. Todavía estaba en el vientre de su madre cuando se enteraron que tenía quistes en los pulmones.
La pareja, del Reino Unido, tenía el corazón destrozado, pero con la ayuda del personal médico, Charlie está esperando su segundo cumpleaños.
«No sabíamos nada de la CCAM en ese momento, nos daba miedo no saber cuál sería el resultado», dijo Erin a The Epoch Times, refiriéndose a la enfermedad conocida como malformación adenomatoide quística congénita (o CCAM).
Esta enfermedad causa masas de tejido anormales y no funcionales, o quistes, en los pulmones, que pueden provocar cáncer y ser mortales.
La pareja de Newcastle, que lleva unos tres años casada, se conocieron en el colegio y se enamoraron.
Aprendieron sobre la enfermedad de Charlie durante el embarazo de Erin, pero su médico les aseguró que todo estaría bien. Sin embargo, las cosas empeoraron cuando Charlie llegó al mundo.
«Cuando Charlie nació, su pulmón colapsó. Lo sostuve durante unos 30 segundos antes de que lo llevaran a la UCE (Unidad de Cuidados Especiales para Bebés)», cuenta Erin.
«Allí le hicieron una radiografía y vieron que tenía aire alrededor del pulmón, así que le insertaron un drenaje torácico para sacar el aire».
Charlie se sometió a varios TAC, análisis de sangre y una broncoscopia para evaluar el estado de su salud y encontrar el tratamiento adecuado para él. Luego lo prepararon para la cirugía en diciembre.
Ahora, casi dos años después, Charlie está mucho mejor. Disfruta de la vida como la mayoría de los niños de su edad, a pesar de tener CCAM.
«Incluso cuando la mayor parte de su pulmón izquierdo estaba llena de quistes, siempre ha sido un bebé muy bueno teniendo en cuenta las circunstancias; por eso la necesidad de cirugía y los resultados de su TAC del pasado mes de diciembre nos dejaron en shock, a nosotros y para su asesor», explica la madre.
Mientras Charlie sigue creciendo, también ha sido más consciente de su entorno; no le gusta tumbarse para las radiografías o las revisiones, lo que dificulta el tratamiento.
El tratamiento tampoco ha terminado completamente para el pequeño.
«No podemos explicar lo felices y aliviados que nos sentimos al descubrir que sus quistes no eran cancerosos y que, de hecho, solo eran CCAM agresivos y ganglios linfáticos magullados», dice Erin.
«Sin embargo, hay una pequeña posibilidad de que podamos volver a pasar por todo esto y que nos digan por tercera vez que creen que Charlie puede tener quistes cancerosos debido a que todavía quedan algunos quistes en su pulmón superior izquierdo (solo le extirparon el lóbulo inferior)».
La pareja está muy contenta de ver a su hijo recuperándose, y espera que siga mejorando.
Por su parte, Erin también aprovechó la ocasión para agradecer a los trabajadores del Servicio Nacional de Salud (NHS) por su labor para ayudar a su hijo.
«También queremos decir lo agradecidos que estamos por nuestro increíble NHS», dijo. «Todas las personas que han atendido a Charlie durante sus numerosos ingresos y visitas al hospital han sido fantásticas.
«No [podríamos] haber pedido un consultor mejor y más dedicado, y el equipo de la UCIP que cuidó de Charlie después de su operación fue, sinceramente, tan asombroso, que nunca paró».
Para recompensar a los profesionales médicos que ayudaron a tratar a su hijo, la pareja inició una campaña en (aprox. 3038 dólares), un poco más de su objetivo inicial de 2000 libras (aprox. 2820 dólares).
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