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Los padres de una niña de 6 meses gravemente enferman que lucha contra el virus del PCCh instan a la gente a tomar medidas de distanciamiento social aún más en serio.
Cuando la bebé Erin Bates nació en octubre de 2019, tuvo una complicación en la tráquea, así como una afección cardíaca que requirió cirugía, informó el Daily Mail. En enero de 2020, Erin sufrió complicaciones potencialmente mortales derivadas de un virus sincitial respiratorio.
La fuerte niña estaba en el camino de la recuperación cuando, el 10 de abril de 2020, sus padres recibieron una noticia desgarradora. En el Hospital Infantil Alder Hey de Liverpool, Inglaterra, Erin dio positivo en el test del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
«Ahora todo es muy difícil de digerir», dijo el padre de Erin, Wayne, de 32 años, al Lancashire Telegraph. «No siento que nos esté pasando a nosotros, siento más bien que estoy viendo todo esto como si le pasara a otra persona».
Cuando se enteró del diagnóstico de su niña, Wayne fue obligado a aislarse en la casa de la familia en Bury, Greater Manchester, mientras su esposa, Emma, se queda con la hija de la pareja en el hospital.
Poco después del diagnóstico de Erin, Emma, de 29 años, dio a conocer una angustiosa foto de su hija según la BBC. Erin yace en su cama de hospital conectada a una máquina de presión continua en las vías respiratorias (CPAP) con numerosos cables y tubos conectados a su pequeño cuerpo.
Emma reveló que su apoyo continuo a su hija depende de que ella misma no se enferme. «Si muestro algún síntoma, me llevarán a otro hospital y Erin estará aquí sola», comentó. «Esto solo me rompe el corazón».
La pareja elogia los increíbles esfuerzos del Servicio Nacional de Salud por cuidar a su hija, pero siguen indignados por la fracción no insignificante de personas que no se toman en serio las normas de cierre del Reino Unido.
«Me molesta», explicó Wayne, según el Daily Mail. «Me lo tomo como algo personal». El padre se entretuvo viendo una foto de una fila de personas al lado de un vendedor de helados en la playa, y describió la burla pública de las regulaciones de distanciamiento social como «horrorosa».
«La gente no puede seguir caminando por allí pensando que no lo tendrán», señaló Wayne al Lancashire Telegraph, instando además a la gente a tomar en serio las medidas de distanciamiento social. «La gente necesita quedarse en casa, es la cosa más fácil que se nos pide hacer».
A Emma y Wayne les manifestaron una vez que tal vez nunca concebirían naturalmente. Con la llegada de Erin, después de una década de tratar de quedar embarazada, la pareja estaba «sobre la luna» para dar la bienvenida a su niña al mundo.
A partir del 13 de abril de 2020, Wayne sostiene que su hija solo está viva gracias al gran esfuerzo del personal del Hospital Infantil Alder Hey. «Todos los médicos y enfermeras han sido realmente increíbles y tanto Emma como yo queremos agradecerles de todo corazón por todo lo que han hecho por Erin», destacó Wayne.
«Nunca hubiéramos podido desear más gente amable y cuidadosa para cuidar de nuestra bebé», continuó el padre. «Todos están arriesgando sus vidas por una pequeña recompensa. Les estamos eternamente agradecidos».
Wayne describió los meses previos al diagnóstico del virus del PCCh de la bebé Erin como «lo más bajo de lo más bajo», añadiendo que él y Emma se habían acostumbrado a escuchar que podrían perder a su hija. Sin embargo, como Erin ya ha superado las probabilidades tantas veces, reflexionó Wayne, él y Emma siguen estando seguros de que su pequeña luchadora puede volver a hacerlo.
«Erin será nuestra primera y última hija», aseguró Wayne. «Ella es realmente un bebé milagroso para nosotros».
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