Por cada persona que actúa negligentemente en este mundo, hay otra que tomará el asunto en sus propias manos. De éstos, algunos reciben el reconocimiento que merecen, y uno de ellos es el sargento Steve Eckel, alguacil retirado de la Oficina del Condado Middlesex.
Steve estaba en el lugar correcto en el momento correcto, y ese lugar era el estacionamiento de una tienda departamental llamada Kohl en Howell Township, Nueva Jersey. Steve vio algo extraño dentro de un coche que inmediatamente activó su alarma interna. Era un bebé de 4 meses dentro de un coche cerrado, gritando tan fuerte que su cara estaba roja y Steve podía oírla a través del cristal.
La temperatura exterior era sofocante y las autoridades estimaron más tarde que la temperatura dentro del coche había alcanzado los 49 grados Celsius. La bebé estaba en problemas. «Sólo piensa en lo que podría haber pasado», dijo Steve a WCBS-TV.
Steve comentó al canal de noticias que la bebé estaba sudando y llorando, y que «gritaba tan fuerte que podías ver que sus ojos se volteaban hacia atrás». Steve, vestido con su atuendo de civil, una camiseta de «Trump 2016 » y chanclas, recordó muy bien un taladro que traía y corrió de vuelta a su vehículo. Recientemente había limpiado su coche pero había dejado un mazo en el maletero, y en ese momento, era probable que esta fuera la herramienta que podría salvar la vida del bebé.
Steve también se aseguró de llamar al 911. «Tengo un bebé en un coche cerrado», le explicó rápidamente a la operadora. «El bebé está llorando dentro del coche». Usando sus instintos de padre, Steve, con la ayuda de otro buen samaritano, rompió la ventana del coche y sacó al bebé gritando.
Inmediatamente, Steve la llevó al vestíbulo de Kohl’s para refrescarla bajo el aire acondicionado; los paramédicos después afirmaron que esta acción la ayudó a recuperarse completamente.
Retired New Jersey police officer uses sledgehammer to rescue baby from hot car https://t.co/tzGNd42hqW pic.twitter.com/CSPfu7Alv5
— CBS News (@CBSNews) 31 de agosto de 2016
«Casi me pongo a llorar», dijo Steve. «Me puse muy emocional en ese momento».
Se quedó con la bebé en recuperación durante algún tiempo; la policía estimó que la madre de la bebé estuvo dentro de la tienda durante aproximadamente 40 minutos. Finalmente abandonó la tienda, pero regresó a su auto para ver una escena de caos: vidrios rotos, un vehículo vacío y un bebé desaparecido. Ella gritó «Dios mío, ¿dónde está mi bebé?», según Steve, pero un socorrista local estaba a la espera. El policía le pidió, con calma y firmeza, que se sentara.
La policía arrestó a Karen Gruen, de 33 años, por poner en peligro el bienestar de un niño, y la niña fue puesta al cuidado de su padre. «Ella debería declararse culpable», fue el consejo de Steve, «y obtener un poco de libertad condicional y darse cuenta de que, ¡simplemente no se hace esto!».
El policía retirado, sin embargo, no es ajeno al horror y a la angustia, y al final de su carrera profesional es capaz de concentrarse en lo positivo. Esta historia terminó con un bebé sano, fuera de peligro, y eso es algo por lo que hay que estar inmensamente agradecido.
«Yo creo en los ángeles de la guarda,» compartió Steve, «y creo que soy el de esta niña”. Este es un caso ejemplar de que él fue la persona correcta, en el lugar correcto y el momento correcto; no podríamos estar más de acuerdo con esto.
¡Se nota que están muy emocionados con salir y conocer el mundo!
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