El mejor amigo del hombre también puede ser el mejor amigo del bebé, y muchas familias lo saben. Algunos estudios han demostrado que tener un perro puede dar a los niños la oportunidad de desarrollar responsabilidad y compasión, salir al exterior y jugar más a menudo, y tener niveles más bajos de estrés y ansiedad.
La mayoría de las razas de perros son muy tolerantes con todas las travesuras a las que se enfrentan los pequeñines, pero también son buenos para establecer límites cuando los niños cruzan la línea.
En un video que ha conquistado el corazón de la gente en las redes, ¡puedes ver con exactitud cómo funciona!
Al principio, es solo una escena conmovedora de un lindo bebé, vestido con un pequeño body, sentado en un sillón de cuero junto a un tierno perro.
El bebé llamado Hollis todavía no se puede sentar solo, pero es apoyado con cuidado por su madre contra el descansabrazos y el respaldo de la silla. Es evidente que se lo pasa bien al fingir ser un niño grande.
A su lado está el dulce perro de la familia, Max Jean, un bulldog blanco y negro que duerme en lo que parece ser su sillón favorito. Es claro que el animalito le tiene tanto cariño a Hollis como su madre.
La única señal de problemas en el horizonte era la forma en que Hollis empezó a hacer unos extraños gruñidos. «Oh, parece que estás a punto de hacer popó o algo así», dice la madre. «Puedes hacerlo, Hollis».
Aunque animó a su hijo a aliviar sus necesidades, es evidente que no le preguntó a Max como se sentía al estar descansando justo al lado de un baño.
Parece que Hollis hacía ruidos e intentó hacer parte de la conversación mientras su madre acariciaba al perro. «Max, eres tan dulce, sí lo eres».
Muy pronto quedó claro que Hollis además de charlar, trabajaba en algo bastante grande. Aunque Max estaba muy tranquilo hasta ese momento con el bebé, al final llegó a su punto de quiebre, bajó de la silla y salió corriendo. El pequeño Hollis es interrumpido en sus actividades fisiológicas por la repentina partida del perro e incluso se derrumbó, con una expresión de asombro en la cara.
Mamá no pudo evitar la risa mientras el perro se escapa justo a tiempo y su pequeño niño en posición precaria se cae. «¡Oh, Dios, ¡whoopsie!». Ahora ella lo tiene que levantar y limpiar.
Pero esta no es la primera vez que un bebé hace correr a un amiguito peludo debido a ciertas necesidades básicas. En 2016, se publicó un video con una madre que sujeta a su bebé y el perro sentado en el piso.
La madre parecía que hacía eructar a su bebé, tal vez después que lo alimentó, y le daba palmaditas en la espalda. Por desgracia, todo el movimiento y las palmaditas conducen a una pequeña explosión. El dulce perro de la familia, que estuvo muy juicioso sentado junto a los pies de la mamá, decidió que esto era demasiado y se fue a una caminata.
Para ser justos con Hollis y todos los bebés que hay por ahí, no son los únicos que a veces necesitan dejar salir un poco la presión. En un vídeo publicado en YouTube hace unos años, el cachorro blanco y negro parecía que dormía profundamente, e incluso soñaba, cuando de repente salió un gran viento y se despertó con un sobresalto.
Por suerte, los perros pueden perdonar. Max y Hollis con seguridad se reconciliaron al poco tiempo, por supuesto, después que el lindo bebé tuvo un cambio de pañal.
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