Un niño hawaiano que sufría de insuficiencia cardíaca congénita y fue sometido a una cirugía a corazón abierto a los dos meses de edad está recibiendo elogios después haberse convertido en embajador de la Asociación Americana del Corazón (AHA) años después.
Como Jase nació prematuramente, su familia estuvo muy agradecida de poder llevarlo a casa desde el hospital. Pero su mundo se transformó cuando le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca en su chequeo de 2 meses.
Jase dormía mucho y había dejado de ganar peso. Su pediatra detectó un sonido «silbante» en su corazón y aconsejó a la familia que llevara a su hijo al cardiólogo.
Ellos no estaban preparados para lo que vino después.
«Pensamos que íbamos a ir a una consulta y ni siquiera preparamos las maletas», dijo Stephanie, madre de Jase.
Resultó que Jase había nacido no con uno sino con dos defectos cardíacos. Lo único que podía salvarlo era la cirugía a corazón abierto.
Después de una semana en el hospital, estaba en condición crítica, y lo transfirieron de Honolulu al Hospital Infantil Rady en San Diego para un tratamiento posterior.
«Fue un momento muy aterrador porque todo sució muy rápido y nos dijeron que estaba bien cuando nació», dijo Stephanie a la AHA. «No teníamos experiencia en problemas del corazón, así que era difícil de asimilar».
Jase fue sometido a una cirugía a corazón abierto el 12 de octubre de 2013, durante la cual los doctores taparon el agujero en su corazón, también removieron una sección de su aorta y luego la volvieron a unir.
Después de dos meses en Rady, Jase regresó a casa, aunque su recuperación estuvo acompañada de varios vuelos a Honolulu y de chequeos con su cardiólogo.
Su madre, Stephanie, dice que fue impresionante ver que los problemas cardíacos pueden afectar a alguien tan pequeño.
«Siempre pensé en los problemas cardíacos como algo de adultos», le dijo a AHA. «Pero (…) me di cuenta que había muchos otros niños con problemas cardíacos. Fue genial aprender que ahora la gente puede sobrevivir y superar muchas de estas condiciones. Fue un milagro que Jase no muriera».
Después de vivir una infancia milagrosamente sin complicaciones de salud, Jase quiere que la gente sepa que los problemas de corazón pueden ser muy graves para las personas de todas las edades.
Al niño, que ahora tiene 7 años, le encanta nadar y jugar con sus amigos, y se convirtió en embajador de la Asociación Americana del Corazón.
Su madre, Stephanie, dijo a AHA que Jase «sabe que tuvo una cirugía de corazón, y quiere que otros sepan que su corazón es especial».
Según la AHA, Jase ha trabajado duro para concientizar sobre la importancia de la salud del corazón, la necesidad de realizar investigaciones y desarrollar nuevas tecnologías médicas para ayudar a los pacientes con problemas de corazón a recuperarse.
Casi el 1 por ciento de los nacimientos en Estados Unidos se ven afectados por defectos cardíacos congénitos cada año, según los CDC, y solo alrededor de 1 de cada 4 de ellos son suficientemente urgentes como para requerir una cirugía dentro del primer año de vida.
La tecnología médica y los nuevos desarrollos que Jase ha mencionado han hecho posible que los médicos detecten defectos cardíacos más pronto, y han mejorado los tratamientos médicos y quirúrgicos para asegurar una vida más larga a los sobrevivientes de defectos cardíacos.
Stephanie destacó la importancia de establecer una red de apoyo para las familias que se enfrentan a problemas cardíacos. «Tener la oportunidad de hablar con alguien más que pudiera relacionarse con mi situación me ayudó mucho», dijo. «Espero algún día ser ese apoyo para otras familias».
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