Un «bebé milagro» del sur de California, que nació con solo 22 semanas de gestación, ha captado la atención en Internet, ya que el niño, llamado Jaxson, ahora goza de buena salud y es un próspero niño de 5 años.
La madre de Jaxson, Ima, de 34 años, compartió un inspirador posteo en Instagram el mes pasado con la esperanza de aportar «un pequeño impulso de esperanza» en medio de una crisis global.
Ella considera la vida de su hijo como «un testimonio de esperanza, fe, amor y cuán sorprendente es la medicina moderna».
A las 20 semanas de embarazo, le diagnosticaron una infección del tracto urinario (UTI) y le recetaron una ronda de antibióticos y reposo, pero la infección ya se había extendido. Rápidamente, terminó en trabajo de parto.
«Este fue un momento muy aterrador para nosotros», dijo a The Epoch Times. «Mi esposo se quebró en el pasillo, yo también estaba hecha un desastre, estaba muy asustada y no podía entender por qué nos estaba pasando esto».
A pesar de los esfuerzos del equipo médico para detener el parto, Ima terminó dando a luz tan solo unos días después.
Pero su hijo aún no estaba fuera de peligro.
«Durante ese tiempo mi obstetra nos preguntó qué queríamos hacer», compartió. «Le dije al doctor que salvara a mi hijo. Le dije que no me importaba lo que me pasara, que le diera una oportunidad».
Los médicos dieron una noticia devastadora a sus padres: el bebé solo tenía un 20 por ciento de probabilidad de sobrevivir.
«Inicialmente no quisieron proporcionar una intervención médica», dijo la madre de Jaxson. Dieron razones como discapacidades, tanto mentales como físicas, y desafíos de salud para toda la vida —no muy positivas.
Pero los padres se mantuvieron en que Jaxson estaría bien si se le daba la oportunidad. Ima y su esposo, Marcus, se tomaron de la mano, oraron y tomaron la difícil decisión de embarcarse en el peligroso viaje médico que se avecinaba.
No fue nada fácil, pero el resultado fue mucho mejor de lo que los médicos esperaban.
Con solo 13 días de nacido, lo sometieron a una cirugía de corazón y ojos; a los 9 meses, le operaron una hernia, y ha estado asistiendo a terapia de lenguaje desde los 2 años de edad. También lo aislaron de los otros niños.
«Trabajamos muy duro para protegerlo y fortalecer su sistema inmunológico, así que no pudo asistir a la guardería o a la escuela hasta los 3 años y estaba muy protegido», dijo su madre.
Sin embargo, los desafíos médicos de Jaxson nunca le han impedido desarrollarse como cualquier otro niño. Le encanta jugar al aire libre, montar en su scooter y su bicicleta, jugar con autos y camiones, y nadar.
Ima compartió en su reciente y triunfante posteo en Instagram: «Nos dijeron que tal vez nunca iba a caminar, o hablar, o estaría gravemente discapacitado (…) hoy, a los 5 años de edad, ¡no tiene NINGUNA de esas cosas! ¡Es un niño saludable, feliz y activo!».
Ahora en el jardín de infantes, Jaxson está viendo hacia adelante y sueña con convertirse en un médico algún día.
Su madre dice que está agradecida porque los problemas de salud no fueron más dramáticos, pero refleja que su viaje ha cambiado fundamentalmente su visión de la vida, haciéndola más agradecida por «cada hito grande o pequeño».
También ofreció algunas palabras de aliento para otros padres de bebés prematuros: «En general, tener una actitud positiva, amor, buena perspectiva y una constante gratitud es la clave de cómo nos las hemos arreglado en los últimos 5 años».
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