Una bisabuela de Pensilvania, que terminó recientemente un tratamiento de radioterapia contra un cáncer de mama, ganó 5 millones de dólares con un billete de lotería estatal raspadito que compró porque un viaje familiar programado no salió según lo previsto.
Donna Osborne, de 75 años, ganó el premio gordo el mes pasado cuando compró un billete de 50 dólares de «Monopoly Own It All» mientras compraba gasolina en una tienda de Lancaster County, donde vive. La Sra. Osborne dijo que anteriormente había comprado un billete de lotería de 5 dólares que le hizo ganar 50 dólares, así que utilizó ese dinero para comprar otro billete.
«Estaba en el aeropuerto con mi hija. Íbamos a ver a la familia en Florida cuando el vuelo se retrasó. Se retrasó tantas veces que decidí volver a casa. Mi hija se quedó y voló a Florida», dijo la Sra. Osborne. «Si no hubiera salido del aeropuerto, ¡nunca habría comprado ese billete!».
La Sra. Osborne dijo que rascó el boleto mientras estaba en el aparcamiento de la tienda y se quedó atónita cuando se dio cuenta de que había ganado el premio mayor del juego.
«No podía creer lo que veían mis ojos». dijo la Sra. Osborne. «Volví a la tienda y dije: ¿Pueden comprobarlo? ¿Está bien o mal? Y el dependiente dijo: ¡Está bien!».
La Sra. Osborne, que dijo que lleva jugando a la lotería «desde que empezó» hace unos 50 años, llamó a su hija para darle la buena noticia, pero «no me creyó».
La Sra. Osborne, que lleva décadas trabajando como transportista para los amish, dice que no piensa jubilarse pronto. Pero tiene otro viaje en mente.
«No sé qué haría conmigo misma, tengo que seguir moviéndome», dijo. «Creo que invertiré parte del premio, seguro, pero luego me iré a Alaska».
Por Bruce Shipkowski
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