Cuando Matt y Melissa Graves pasaron por la peor tragedia de su vida, algunas voces en Internet se apresuraron a emitir juicios muy fuertes. Sin embargo, otros hablaron y mostraron al mundo la importancia de la compasión humana.
La pareja de Elkhorn, Nebraska, estaba de vacaciones con sus dos hijos en el resort Walt Disneyworld en Florida cuando la tragedia golpeó y cambió sus vidas para siempre. Su hijo de 2 años, Lane Thomas, fue atrapado por un cocodrilo mientras jugaba en el agua de la playa de Seven Seas Lagoon. Su padre trató desesperadamente de luchar contra el cocodrilo y salvar a su hijo, pero lamentablemente no fue capaz de hacerlo.
Mientras el cocodrilo arrastraba al niño, su padre trató de rescatarlo, pero luego un segundo cocodrilo saltó y atacó al niño, causándole heridas. Luego, después de varias horas, el cuerpo sin vida del niño fue recuperado intacto a unos 15 metros de la orilla, y casi 2 metros bajo el agua, según un informe publicado en el Orlando Sentinel en 2016.
Imaginar algo así es inconcebible para la mayoría de la gente; sin embargo, algunos adoptaron una postura negativa y procedieron a culpar a los padres afectados por la tragedia por la causa del incidente. Sin embargo, otros, como Melissa L. Fenton, escritora independiente y propietaria del blog 4boysmother, no se limitaron a observar cómo los señalaban, sino que escribió en su blog muy convincente y sincera que decía a lo que ella llamaba los «padres perfectos».
«Cuando vi lo que la gente decía sobre estos padres, llegué al punto en que ya había tenido suficiente», dijo según People.
En su artículo, en el que pedía a los lectores que «dejaran de culpar y avergonzar a otros padres», compartía su desaprobación de «[…] este país y su población de perfecta horca que lleva a madres y padres que se encuentran sentados detrás de los teclados a acusar». También señaló que demasiada gente necesita encontrar culpabilidad incluso donde no la hay.
Al final de su escrito, insta a los padres a ser más compasivos y comprensivos con una situación tan difícil. «En sus horas más oscuras, ¿podemos por favor AMAR a otros padres?. ¿Por favor?».
El post de Melissa L. se volvió viral casi instantáneamente. Según People Magazine, fue leída por más de 35 millones de personas. La propia Mellissa L. se sintió abrumada por el número de mensajes que recibió. «He perdido la cuenta de los mensajes de los padres que han tenido una pérdida o un accidente y se han sentido como si estuvieran viviendo bajo un velo de culpa y vergüenza», explica.
Increíblemente, la voz de Melissa L. no fue la única voz de apoyo para desafiar a los a los acusadores detrás de teclados. Después de la tragedia, muchas otras madres que habían estado de vacaciones en el mismo resort compartieron sus pensamientos, oraciones y apoyo hacia la familia Graves.
It Could Have Been Me Because I’m Not Perfect – My thoughts on what happened at WDW https://t.co/gfvYc5vAXZ pic.twitter.com/zZje0RbW6s
— Melissa Mitchell (@SippyCupMom) June 16, 2016
Entre ellos estaba la bloguera Melissa Mitchel, que compartió en su sitio web sippycupmom, «Como gran fan de Disney, estoy en varios grupos de Facebook de Disney y la especulación y los chismes sobre lo que había pasado realmente me enfermaron».
Jennifer Venditti, que estaba en el centro turístico durante la tragedia, publicó en su Facebook: «OREN, OREN, OREN tan fuerte por la familia y por aquellos que presenciaron este trágico evento».
Otra publicación de apoyo vino de la bloguera Kristen Howerton. Publicó una foto de sus dos hijas, jugando al otro lado de la misma playa, «Es fácil arrojar a otros padres debajo del autobús cuando sucede algo terrible porque queremos creernos mejor».
Mientras tanto, Janice Croze fue otra señora que se publicó en Facebook para expresar su apoyo: «Había montones de niños y adultos caminando en la orilla del agua. «¡Nunca pensamos que hubiera peligro alguno!».
Poco después del trágico suceso, Matt y Melissa Graves establecieron The Lane Thomas Foundation, una organización de caridad que ayuda a aliviar el estrés financiero de los viajes y los gastos de las familias cuyos hijos se someten a un trasplante de órganos.
En 2018, la pareja anunció el nacimiento de otro niño, a quien llamaron Christian Lane en honor al niño que perdieron. «Aunque sabemos que el dolor de perder a Lane nunca desaparecerá, sentimos que Dios ha bendecido a nuestra familia con este precioso milagro de la vida», dijo la pareja, según People.
Lo que la familia Graves tuvo que soportar es inimaginable, y lo que es peor, es que otros sintieron la necesidad de criticar. Sin embargo, personas como Melissa Fenton muestran cuánta compasión aún existe en el mundo.
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