Jon Bon Jovi y su esposa Dorothea, abrieron 2 restaurantes en New Jersey en 2016, pero muy diferente a los que seguramente ya conoces: sus comensales pagan si pueden.
La pareja abrió dos sucursales de Soul Kitchen donde los comensales que no tienen dinero pueden comer igual, un modelo que fue idea de Dorothea. «Mi esposa hace todo el trabajo», asegura Bon Jovi. «¡Y obtengo todo el crédito!», exclamó en tono de broma a People.
Los comensales que son de todos los orígenes socioeconómicos se sientan juntos en mesas colectivas, ya que el restaurante sirve tanto a los clientes que pagan como a los necesitados.
«Tienes que imaginar que nunca irías a un comedor de beneficencia para comer, así que nunca conocerías a esas personas», dice el gerente general del restaurante, Lou Morreale. “Entonces, aquí la cocina comunitaria realmente permite que las personas vengan y sean voluntarias o vengan a disfrutar de una comida con los necesitados. Te encuentras con ellos; ellos te conocen. Es más, una sensación de comunidad».
Todos los ingredientes utilizados en el menú son de alta calidad tales como salmón a la sartén, pan de maíz jalapeño casero y arroz con espinacas.
Jon y Dorothea se conocieron en la escuela secundaria de Nueva Jersey y están juntos hace 30 años.
Su esposa está en todos los detalles de la organización y decoración del restaurante: «Todo. La combinación de colores, el aspecto del lugar, las estanterías», comentó Bon Jovi.
En este restaurante no solo comes sino que también haces el bien a otros. “Nunca sabrías cuál es el propósito aquí y esa es la idea. Que cualquiera venga a cenar aquí”, expresó Bon Jovi. “Simplemente obtienes una excelente comida y luego también te va bien”, agregó.
Lo cierto es que comer en Soul Kitchen, cuyas sucursales están administradas por voluntarios de Nueva Jersey, no es para nada una experiencia convencional: “Las personas están sentadas colectivamente porque queremos que las personas aquí se lean entre sí. Nunca sabes con quién estás sentado al lado. No sabes si es alguien que lo necesita o si es alguien que ha venido a pagar. Eso no es realmente de lo que se trata. Lo que vas a encontrar tiene mucho en común con tu vecino”, explica el cantante. «Los estadounidenses de hoy son muy cautelosos … Cuando estás en un restaurante, piensas que estás invadiendo mi espacio, bueno, aquí no hay barreras. Todos juntos. Y, a su vez, entablas una conversación sobre comida o abanico, o lo que sea. Y aprendes más sobre ti”.
Los clientes que pueden pagar lo hacen con una tarjeta de pago o con un voluntariado. “Si no ha cenado con nosotros antes, le pedimos que compre una tarjeta de pago por adelantado, a menos que sea, de hecho, un voluntario, en cuyo caso le damos la oportunidad de ser voluntario antes o después de su comida», explica Bon Jovi. “Hay un sistema de confianza aquí. Por lo tanto, ciertamente no esperamos que nadie cene y salga corriendo”.
Jon y Dorothea también trabajan para su Fundación Jon Bon Jovi Soul, que ha construido 500 vivienda asequible. «Hemos sido tan bendecidos y tan afortunados», señala Dorothea. «Ver que las personas no puedan alimentar a sus familias, simplemente no es aceptable», enfatiza.
El noble corazón de la pareja no ha dejado de ayudar a los que más lo necesitan y seguramente sus fans ya están colaborando con la buena causa.
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