A menudo nos gusta pensar que nosotros, como seres humanos, somos los que elegimos a los animales. Muchas personas los compran y venden sin importar la aportación del animal.
Pero una historia increíblemente conmovedora sucedió en Canadá y demostró que realmente deberían ser los animales los que nos eligieran como familia y no al revés.
Todo comenzó en el 2013 cuando un pitbull y mezcla de Staffordshire Terrier llamado Mojo fue abandonado en la Baie Ste. Marie Animal Society en Nueva Escocia. Joey Wagner, dueño del refugio, se enamoró inmediatamente de este cachorro enfermo de 4 meses de edad.
Mojo sufría terriblemente de sarna demodéctica, una infestación de ácaros que se alimentan de los folículos pilosos. Su caso era tan horrible que tenía llagas por toda la piel y se quedó sin piel.
Necesitaba usar camisetas u otra ropa para mantenerse lo suficientemente abrigado en los fríos inviernos canadienses. Como Joey dijo a la CBC: «la mirada que me dio, supe que quería vivir». Este amante de los animales decidió que tenía que hacer todo lo posible para salvar a Mojo.
Joey compartió la historia de Mojo en línea y recaudó más de 7000 dólares en GoFundMe para obtener tratamiento especializado para el cachorro en el Atlantic Veterinary College (AVC) en Charlottetown, Prince Edward Island. Como dijo la Dra. Tracy Matthews a la CBC, que lo estaba cuidando allí, a pesar de las terribles condiciones en las que fue rescatado, había muchas razones para tener esperanza.
«Es como en la medicina humana, mucho se reduce a la voluntad del paciente de mejorar, y ciertamente lo tiene en abundancia».
Pero Joey Wagner no había olvidado a su amiguito. «Sabemos que va a tener una larga recuperación por delante», dijo a CBC.
Mientras estaba en AVC, Mojo mostró una tremenda mejoría, pero su cabello no estaba volviendo a crecer debido al daño a los folículos. Cuando Joey viajó más de 483 kilómetros para ver su rescate, estaba encantado de saber que el cachorro estaba mucho mejor.
Pero nada podría haberlo preparado para lo feliz que estaba Mojo al ver al humano que le había salvado la vida. Cuando Joey llegó a la clínica, los veterinarios tenían al pequeño con una camiseta y envuelto en una manta para mantenerlo caliente.
Al principio, Mojo olfateó un poco después de que el veterinario lo soltara. Pero luego se acercó para ver quién podía ser el extraño visitante. Al acercarse, vio una cara familiar y olió una esencia familiar. Luego explotó de emoción y comenzó a saltar de arriba abajo, lamiendo a Joey por toda la cara, y casi empujándolo al suelo.
Mojo estaba tan emocionado que saltó a los brazos de Joey como un niño e incluso le quitó la gorra de béisbol a su amigo.
Los veterinarios no podían creer lo feliz que estaba este cachorro de ver a su salvador, especialmente porque había estado relativamente débil y tenía poca energía después de su horrible ataque de sarna. No es de extrañar que el vídeo haya sido apreciado y compartido miles de veces, tocando a los amantes de los perros de todo el mundo.
Mientras que mucha gente que había oído la historia de Mojo inundaba a Joey con ofertas amables para acogerlo o adoptarlo, Joey sabía que este perro era demasiado especial para dejarlo ir. Decidió que lo menos que podía hacer era darle al amante cachorro un hogar.
Era el día de San Valentín, y Mojo se convirtió definitivamente en el amor de San Valentín de Joey cuando se llevó el perro a casa. Desde entonces, Mojo ha vivido una vida maravillosamente feliz con Joey y su perro hermano Stevie, también rescatado.
¡Un viaje increíble para el perro que pudo sobrevivir siendo abandonado, y un mensaje poderoso de que el amor gana al final!
Los perros alegran nuestras vidas con su ternura
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