Capilla de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad en California

En esta entrega de “Más grande que la vida: Arquitectura a través de los tiempos”, visitamos la capilla del Thomas Aquinas College y su estilo arquitectónico clásico

Por Deena Bouknight
18 de marzo de 2024 2:20 PM Actualizado: 18 de marzo de 2024 2:20 PM

La cordillera Topatopa, al este de las montañas de Sierra Madre en el sur de California, sirve de telón de fondo para la estructura más prominente del campus del Thomas Aquinas College en Santa Paula, California. La capilla de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad, con su techo de tejas de terracota al estilo de la Misión Española y su fachada blanca, es el ancla visual de los demás edificios del pequeño campus del sur de California, en el que estudian unos 500 estudiantes.

Este centro católico privado, mixto y de pregrado de cuatro años se fundó en 1971. Funcionarios y simpatizantes del colegio tardaron años en planificar la capilla antes de iniciar su construcción. El objetivo era centrarse en cuatro características —belleza, grandeza, permanencia y tradición— para que la capilla fuera considerada, a perpetuidad, el edificio más estético y práctico del colegio. El Papa Benedicto XVI bendijo la piedra angular de mármol de la capilla el 3 de septiembre de 2008 y el edificio se inauguró en 2009.

Su arquitecto, Duncan Stroik, es autor y profesor de arquitectura en la Universidad de Notre Dame (Indiana). Trabajó con los planificadores para incorporar elementos paleocristianos de una basílica, columnas y arcos clásicos y una cúpula de estilo renacentista.

El Sr. Stroik explicó su inspiración para el diseño de la capilla de 15,000 pies cuadrados en el sitio web de información educativa de la universidad: «[Usé] elementos del románico y de la tradición de las misiones españolas en California, e intentamos buscar su origen en España».

La entrada de la capilla da al jardín del colegio. Cuatro columnas clásicas rodean el portal arqueado de la fachada delantera, con entradas más pequeñas con frontón en cada extremo. Los escalones de azulejos rosa suave equilibran suavemente las paredes blancas ribeteadas de color tostado. (Cortesía del Thomas Aquinas College)
Sobre la entrada principal, un templete clásico está adornado con cuatro pilastras o columnas adosadas, una ventana central de cuatro puntas y un frontón clásico coronado por una escultura de la Virgen María. Dentro del frontón hay un bajorrelieve con el escudo del colegio flanqueado por dos ángeles. (Cortesía del Thomas Aquinas College)
El campanario se eleva a 135 pies. Tres grandes campanas de bronce suenan tres veces al día sobre el paisaje rural a través de aberturas arqueadas dentro de niveles anidados. Molduras dentales rodean la base de cada nivel. (Cortesía del Thomas Aquinas College)
Con capacidad para 700 personas, la capilla refleja sus raíces clásicas con las columnas de 31 pies de altura a cada lado de la nave. Las columnas sostienen y acentúan el majestuoso techo de cañón. Como protección antisísmica, se insertaron barras de acero de longitud completa en orificios de 9 pulgadas en el centro de las columnas. El pavimento decorativo de mármol presenta frases en latín y escudos de armas. (Cortesía del Thomas Aquinas College)
Una majestuosa cúpula de mármol se eleva 89 pies sobre el centro, donde se cruzan el crucero y la nave. Una linterna de 16 pies puede verse desde el exterior a través de una hilera de 12 ventanas circulares, que representan a los 12 apóstoles. (Cortesía del Thomas Aquinas College)
El baldaquino central, colocado tradicionalmente sobre el altar de una iglesia, tiene 34 pies de altura. Cuatro columnas salomónicas [en referencia a las columnas del templo de Jerusalén durante el reinado del rey Salomón] de bronce se enroscan estéticamente para sostener una cubierta con elaborados detalles dorados. El diseño del baldacchino se inspiró en uno de San Pedro de Roma. (Cortesía del Thomas Aquinas College)

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