Carta de un papá a su yo sin hijos inspira pláticas sobre roles de género entre parejas

«Sé el tipo de hombre que mejora la reputación de los hombres». Este es el consejo de Ted Gonder, de 32 años, marido y padre, que hace todo lo posible por vivir según su propio consejo mientras mantiene a su mujer y sus tres hijos.

Hace tres años, Gonder —que es el cofundador de Moneythink y ha sido nombrado en la lista de Forbes de 30 menores de 30 años— publicó en redes sociales una potente carta dirigida a sí mismo, que provocó una lluvia de atención pública. La carta que escribió como padre de 29 años, dirigida a sí mismo a la edad de 24 años sin hijos, se viralizó rápidamente. Desde entonces, su carta se ha traducido a más de 100 idiomas, se ha reenviado a miles de publicaciones y ha recibido más de 100,000 «me gusta» y «compartidos».

¿Qué es lo que ha llamado la atención de esta carta?

Gonder, que a los 29 años acababa de ser padre de su tercer hijo, dijo a The Epoch Times que escribió su carta como medio para procesar sus propias emociones en ese momento. Tres años después de su publicación original, Gonder dice que las reacciones han sido «conmovedoras y gratificantes».

La gente agradeció a Gonder que ayudara a iniciar conversaciones sobre los roles entre los cónyuges. Otros expresaron su asombro ante la idea de la paternidad a los 20 años, a lo que Gonder responde en parte diciendo: «¡Ser un padre joven es increíble!» Otras reacciones incluyen el reconocimiento público de muchos padres por parte de sus parejas, lo que, según Gonder, le hizo sentirse «más optimista sobre el estado y el futuro de la cultura masculina». En su respuesta a las numerosas reacciones, Gonder exhorta a los hombres a «ser el tipo de hombre que mejora la reputación de los hombres».

Y eso es precisamente lo que intenta hacer. He aquí algunos puntos destacados de las advertencias que daría a su yo más joven:

«La esposa llevó al bebé EN su vientre durante 9 meses. Así que lleva al bebé EN tu barriga durante 9 meses cada vez que puedas».

«…cambia TODOS los pañales que puedas. Desde el pañal número 1 en adelante. Se te pasará el asco rápidamente…» «…cuando todas las amigas de tu mujer se quejen de lo ausentes e insolidarios que son sus maridos, tu mujer presumirá de ti».

«Dile que es hermosa…» «Recuérdale que es una superheroína. Literalmente, acaba de mover todos sus órganos y ha engordado 20 kilos para darte un hijo que será un regalo para ti el resto de tu vida».

«Aguanta el ritmo. Las hormonas son una locura, tanto antes como después del parto. No parecerá ella misma todos los días y a veces dirá cosas que no diría si no se sintiera como con resaca, cafeína y esteroides todos los días…»

Hablando de sus experiencias con el matrimonio y la paternidad, Gonder dice que creció como hijo único y que nunca planeó tener hijos, pero que se abrió a la idea después de «enamorarse» de su mujer, Franziska, y «ver la increíble madre que sería».

Actualmente trabaja en el crecimiento de la empresa de software Getro, al tiempo que ejerce de padre de sus tres hijos con Franziska, de 35 años, coach de liderazgo somático para fundadores de tecnología, mujeres de alto rendimiento y parejas ambiciosas. Ambos crían a su familia en Alemania. La pareja decidió desde el principio que coparticiparía en la crianza de sus hijos, trabajando principalmente desde casa hasta que cada uno de sus hijos cumpliera los 5 años. Aunque eso supuso cambios en la carrera de ambos padres de éxito profesional, Gonder dice que «ha valido totalmente la pena».

«Cuando mi mujer tiene libertad para pensar de forma creativa, el resultado es una hermosa experiencia para todos los miembros de nuestra familia», afirma. «Así que, aparte de mi trabajo y también de la crianza conjunta de cada uno de nuestros tres hijos, veo mi papel como el de bloquear y atacar cualquier cosa en nuestra vida que pueda impedir que mi mujer viva su versión más verdadera, plena, liberada y creativa de sí misma».

La jornada laboral de Gonder después de la paternidad, que es muy diferente a la que tenía antes de ser padre, incluye ayudar con la ropa y los platos, además de gestionar las finanzas familiares. «Antes de ser padre, trabajaba entre 80 y 100 horas a la semana construyendo empresas, trabajando como asesor de la Casa Blanca y volando por todo el mundo para asistir a conferencias», recuerda. «Tenía una rutina matutina a las 5 de la mañana que incluía meditación, pesas, lectura y escritura. Tenía salidas para hacer contactos profesionales casi todas las tardes».

«Lo más duro de ser padre fue que, de repente, pasé de tener un control total sobre mis horarios y rutinas a tener que diseñar mi vida en torno a la de otra persona. Me volví mucho más aterrizado, cariñoso, empático, tranquilo y lúcido después de convertirme en padre».

«Convertirme en padre hizo que mi ego pasara hambre, pero alimentó mi alma», añadió Gonder.

Le ha proporcionado una gran pila de momentos familiares inolvidables, como noches de cine, picnics en el lago Michigan, quedarse dormido con sus hijos, paseos por Budapest, proyectos artísticos dominicales perezosos, ver a los niños «conquistar sus miedos» haciendo escalada en roca y nadando, y entrenamientos familiares con música a todo volumen —dirigidos por los niños, por supuesto.

En julio, los Gonder lanzarán un curso de Pareja Visionaria para personas interesadas en construir y fortalecer su relación y su familia, y el cariñoso padre de tres hijos dice que su familia vive según cinco palabras: Vibrante, Sana, Fuerte, Unida y Amable.

Y en lo que respecta a la escolarización, la familia Gonders cree que «el propósito de la educación es ayudar al niño a descubrir su elemento interior y sus intereses exteriores». Quieren que sus hijos aprendan «cómo» aprender, a liderarse a sí mismos y a los demás, y a vivir con integridad, es decir, que sus comportamientos externos se alineen con sus convicciones internas.

Ambos padres asistieron a escuelas públicas tradicionales, y Gonder dice que él y su mujer todavía están «desaprendiendo» algunas de las formas de pensar que les inculcó esa educación. Les encanta el enfoque Montessori y aprecian los principios del aprendizaje Waldorf, que apoyan el ritmo de aprendizaje individual y los intereses autodirigidos de cada niño.

Gonder dice que su hijo mayor está en primer grado y está «sobresaliendo en la lectura y la escritura, más rápido que algunos de sus compañeros», por lo que su maestra le permitió pasar a la materia de segundo grado para esa área de aprendizaje.

«Esperamos que nuestros hijos se conviertan en hombres amables, cariñosos y emocionalmente valientes que lleven su corazón en la manga, se esfuercen por ayudar a los demás y den ejemplo en sus comunidades. Esperamos que desarrollen las habilidades necesarias para ser autosuficientes, de modo que no sean una carga para los demás», dijo el orgulloso padre.

Incluso con lo que parecen ser parámetros y objetivos estelares para la familia, Gonder reconoce que hay algunos errores comunes que han cometido —y que cometen otras parejas jóvenes que se inician en la paternidad.

En lugar de la mentalidad de «divide y vencerás», Gonder dice que las familias se separan «con demasiada frecuencia» y afirma que ha descubierto que «aparecer como una familia completa tan a menudo como sea posible merece el sacrificio». Otros errores que cometen los padres jóvenes son quejarse de sus hijos a otros padres, o confiar en los expertos en lugar de en la propia intuición. En lugar de confiar totalmente en los consejos de los expertos, Gonder sugiere simplemente prestar atención.

«Si estás presente y sintonizado, sabrás lo que tranquiliza a tu hijo». dice Gonder. «Tienes que sintonizar con tu propio hijo y dejar el teléfono».

Cuando The Epoch Times le preguntó a Gonder si tenía algún otro consejo para los futuros padres jóvenes, tenía algunas cositas que añadir a su primera carta sobre cómo apoyar mejor a la pareja antes o después del embarazo.

Aconsejando a las parejas jóvenes antes de embarcarse en su viaje hacia la paternidad, Gonder dice: «Es hora de pasar de la psicología del niño a la del hombre». Cree que es prudente crear un hábito de fitness para prepararse para todos los portes, giros, gateos, dormir en posiciones extrañas y estar de pie más de lo que uno está acostumbrado, además de planificar «un retiro de pareja con tu mujer para crear una ‘visión de la familia’ y convertirla en un manifiesto».

Tras el embarazo, dice, las parejas no deben dudar en buscar ayuda o pagarla si pueden. El apoyo de una familia cercana, de una doula o de una persona que limpie la casa, según los recursos de que dispongan, puede dar a los padres espacio para respirar y tiempo para centrarse en el cuidado de los niños. Abastecer la cocina solo con alimentos sanos y aprender a cocinar comidas rápidas y saludables debería estar en la lista de cosas por hacer de todas las parejas, dice, porque cuando el sueño se va por la ventana con un recién nacido en casa, la fruta sana, las verduras y las proteínas de alta calidad son un sustituto inteligente de los tentempiés fáciles pero poco saludables.

Y por último, pero no menos importante, dice, recuerde «recordar a su amada esposa lo hermosa que es, y ¡que ella es todo lo que necesita!».

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