Una chica de 16 años estaba muy emocionada porque al fin se reuniría con un chico de “16 años” que había conocido en Internet. Cuando finalmente se encontró cara a cara con el “chico” en el café, resultó que era un hombre de 42 años. En ese momento, él trato de hacer que la niña se subiera a su auto. ¿Qué harías si fueras testigo de tal situación? ¿Podrías hablar y proteger a la chica, o simplemente ocuparte de tus propios asuntos?
Los mensajes instantáneos, las salas de chat y los sitios de redes sociales pueden ser muy peligrosos para tus hijos, ya que se exponen fácilmente al acoso cibernético o incluso a los depredadores sexuales. Esta chica de 16 años, María, experimentó este último.
María es como cualquier otra típica adolescente. Le gusta enviar mensajes de texto a sus amigos, tomar selfies, escuchar música, salir con sus amigas y salir a comer.
Durante tres semanas, María había estado enviando mensajes de texto y correos electrónicos a un “chico lindo” llamado Brian, a quien conoció en línea.
La joven había arreglado una reunión con Brian, en Lulu’s Café en West Nyack Rd, Nueva York, EE.UU. Estaba emocionada.
Cuando finalmente apareció, ella se sorprendió.
Brian dijo que tenía 16 años, pero resultó ser un hombre de 42 años.
“Hemos tenido una conexión desde hace 3 semanas. Dijiste que tenías 16 años, que raro”, dijo María.
“La edad es solo un número, ¿verdad?”, dijo Brian.
A lo largo de su conversación, Brian estaba constantemente tratando de convencerla de llevarla a su casa.
Los clientes del café, que estaban sentados a pocos metros de ellos, escuchaban con nerviosismo su conversación. Estaban preocupados. ¿Cómo reaccionarían?
Cuando Brian y María salieron del café, una mujer valiente intervino.
La mujer le dijo a la joven: “Si necesitas que te lleve a algún lugar, te llevo ahora”.
Justo cuando la mujer se sintió aliviada porque María estaba a salvo, John Quiñones, presentador del reality show de ABC “¿Qué harías tú?”, apareció.
La mujer se sorprendió. Se dio cuenta que María era una actriz contratada para recrear la escena, como parte de un experimento social para poner a prueba a los clientes.
“¿Cuál es tu mensaje para las chicas jóvenes que están conociendo chicos en línea?”, preguntó Quiñones a la mujer.
“Nunca confíes en nadie”, contesto la mujer. “No hay razón para dejar un lugar público y subirse a un auto con alguien”, agregó.
Aunque todo el episodio fue tan solo un experimento social, esta situación es algo que sucede en la vida real. Todos debemos permanecer alertas e intervenir para ayudar a un niño en peligro, no importa cuán atemorizante pueda ser, al igual que lo hizo esta mujer.
Además, los padres siempre deben controlar el uso de Internet de sus hijos y verificar con quién están chateando en línea. Deberían discutir con sus hijos cómo usar los sitios de redes sociales de manera segura, y hacerlos conscientes de los peligros que acechan en ellos.
Los actores María y Brian recrearon la misma escena varias veces. ¿Cómo reaccionarían los otros clientes? ¿Se enfrentaron a Brian y protegieron a la pequeña en peligro? ¿Llamaron a la policía?
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