Una niña ha sido llamada «Fluffy» por sus compañeros de preescolar; es una de las 100 personas en el mundo con el «síndrome del cabello impeinable» (UHS).
Layla Davis, de 3 años, apareció en los titulares cuando era apenas una niña por su cabello rubio, que no se puede peinar. Ahora acaba de empezar en la guardería, donde su pelo encrespado le ha dado el sobrenombre de Fluffy.
Vive con su madre, Charlotte Davis, de 30 años, su padre, Kevin Davis, de 37 años, y su hermano, Freddie, de 4 años, en Great Blakenham, Suffolk, Reino Unido.
Primero le diagnosticaron UHS, una afección caracterizada por cabello seco y encrespado que desafía los intentos de controlarlo. El UHS se desarrolla en la niñez, a menudo entre la infancia y a los 3 años, pero puede aparecer hasta los 12 años. Los niños que lo desarrollan tienden a tener el cabello de color claro y solo hay alrededor de 100 casos en el mundo.
La señora Davis dijo que si bien el cabello de Layla se había vuelto más largo, en realidad no ha cambiado en el último año.
«Sus amigas de preescolar la llaman Fluffy por su cabello, ya que hay otra Layla en su clase», dijo. «Los otros niños nunca se muestran negativos al respecto, y eso significa que ella es una niña muy feliz; no es tímida y habla con todos».
«Se cortó el pelo por primera vez en febrero del año pasado, pero sigue siendo rebelde. Podemos trenzarlo ahora, pero no lo hacemos con demasiada frecuencia porque no queremos apretarlo con demasiada fuerza; es muy frágil y se puede romper fácilmente».
«Ha llegado a una edad en la que empieza a cuestionar un poco más las cosas, ahora quiere que le trencen el pelo todos los días y pregunta por qué no podemos hacerlo. Tengo que decirle que su cabello es un poco diferente y que debemos cuidarlo».
El cabello de Layla ha ganado anteriormente apodos como «Boris Johnson» y «Albert Einstein».
La Sra. Davis dijo que son principalmente adultos los que hablan sobre el cabello de Layla y ha tenido algunos casos en los que la gente lo ha tocado sin preguntar primero.
«La gente parece pensar que está bien acercarse y tocarla; tengo que enseñarle sobre el consentimiento, y es complicado para mí enseñarle a una niña de 3 años por qué la gente podría querer tocarle el pelo», dijo la señora Davis. .
«También quiero decirle que no está bien que la gente la toque sin preguntar, pero como sólo tiene 3 años, no quiero asustarla. La gente nunca quiere decir nada malo con eso, pero simplemente se acercan y quieren sentirlo».
A pesar de ocasionales atenciones no deseadas, la Sra. Davis dijo que Layla es una niña despreocupada a la que le encanta cantar y bailar ballet. Creó una cuenta de Instagram para Layla y dice que el apoyo que han recibido y han podido brindar a los demás es increíble.
«Hemos recibido mensajes de muchas personas de todo el mundo y gracias a Layla, ahora están aprendiendo que hay un nombre para su condición o que hay alguien más ahí fuera», dijo.
La condición del cabello también se conoce como «pelo de vidrio hilado» y suele mejorar con el tiempo, normalmente en la adolescencia.
«Espero que su cabello no cambie y se alargue un poco para que algún día podamos ponerlo en una cola de caballo», dijo la Sra. Davis. «Sólo quiero que a ella le guste, ya que cuando crezca, los niños de repente empezarán a hacer comentarios. Es tu trabajo como madre preparar a tus hijos para cualquier situación, así que solo espero que ella piense que es genial como yo».
Con informaciòn de La Gran Época
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