Fijarse una meta en la vida requiere dedicación y sacrificio por un largo periodo de tiempo. Tener la fuerza de voluntad para lograrlo es la principal herramienta para el éxito y un brasileño que logró convertirse en odontólogo mientras trabajaba de chofer de transporte público, es testimonio de ello.
José Ribeiro un excobrador y conductor de autobús del sistema de transporte metropolitano, Transcol, en Brasil, siempre tuvo la fe que su vida cambiaría si comenzaba a estudiar en la Universidad. Raquel Meireles y su hija, Isabel de 10 años, apoyaron su decisión de estudiar, según A Gazeta.
El padre de familia comenzó sus primeros pasos como estudiante de la carrera de Farmacia. Se esforzó y consiguió un alto puntaje en su examen, lo que hizo que fuera merecedor del 50 % de una beca de estudio. Sin embargo, al poco tiempo descubrió que su verdadera vocación era la odontología, de acuerdo a Tribuna online.
Durante los 5 años de la carrera universitaria el conductor de autobuses se despertaba a las 4 a.m. todos días para ir a trabajar, para poder asistir a la facultad por las noches.
“Por más difícil que sea, correr, sufrir, volver a casa cansado, al final, vale la pena todo el esfuerzo para que lo persigas y te gradúes, lo consigas”, destacó Ribeiro.
El apoyo y la flexibilidad de la empresa de transporte ayudó a que el joven de 33 años pudiera graduarse.
«Siempre que lo necesitaba, podía contar con la ayuda de la empresa y mis compañeros de trabajo. Todos siempre me apoyaron durante la universidad», aseguró Ribeiro.
Elizeu da Conceição, gerente de la empresa de transporte, elogió el esfuerzo de Ribeiro y el buen desempeño del estudiante en su trabajo.
“José estaba muy comprometido. […] Aprovechó la oportunidad que le ofrecía Unimar. El crecimiento del trabajador junto con la empresa […]”, resaltó Conceição.
Recientemente, el nuevo odontólogo aprobó un examen del Departamento de Salud que le ofrecía solo dos vacantes para trabajar.
Después de diez años trabajando en la empresa de transporte en la cual su padre fue chofer, el 9 de abril de este año Ribeiro dejó sus funciones para mudarse con su familia a Irupi, en la Región de Caparaó para desempeñar su tan anhelada profesión.
Ahora, el siguiente objetivo en la vida de Ribeiro es realizar una especialización que le permitan “buscar la promoción de la salud, ayudar a las personas, ofreciéndoles mejores sonrisas».
La vida llenó de recompensas al nuevo dentista que inicia un nuevo camino en otra ciudad y cumpliendo su nueva labor.
“Para mí, todo ha cambiado: inicialmente dejé Cariacica por Irupi. Además, ya no tengo esa rutina de conductor de autobús, ahora estoy vinculado al servicio público. Es una nueva etapa en mi vida”, aseguró Ribeiro a la A Gazeta.
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