La familia de un chófer jubilado contribuyó a la celebración de sus 100 años, localizando y comprando el lujoso Rolls Royce que conducía hace 60 años.
Eddie Hughes recibió el potente auto con motor V8 de 6.25 litros como un regalo de cumpleaños sorpresa.
Localizaron el auto en Beverly Hills, California, y pagaron 32,000 libras (aprox. 44,000 dólares) para comprarlo y enviarlo al Reino Unido.
Su hijo Ron, de 69 años, llevaba más de 20 años buscando el auto por todo el mundo.
Eddie, de Lacock, Wiltshire, recogió por primera su Bentley en la fábrica de automóviles Rolls-Royce de Crewe mientras trabajaba para su empleador, el Sr. Bell.
El antiguo chófer profesional lo condujo por última vez en 1964, al dejar su empleo con el Sr. Bell para aceptar un nuevo trabajo en Kidderminster, Worcestershire.
Pero después de muchos años de búsqueda en Internet, encontraron el preciado vehículo en Estados Unidos.
El Bentley de Eddie estaba a la venta en el Beverly Hills Car Club de Los Ángeles.
James Coleman, nieto de Eddie, lo acompañó en el auto hasta el Whitley Golf Club, donde celebró su centenario con su familia.
«No lo podía creer. Fue maravilloso volver a verlo», dijo Eddie. «Me emocioné mucho cuando lo vi. No sabía nada de esto».
«Todavía se puede conducir de forma excelente. Uno se siente seguro en un auto así y cuando se lo conduce correctamente, se maneja muy suavemente».
Su hijo Ron, que vive en Tomintoul, Escocia, dijo: «Había buscado el auto por todo el mundo, después de que papá me dijera que es el mejor auto que había conducido».
«Me comuniqué con Rolls-Royce, con los clubes de Bentley y con clubes de automóviles de todo el mundo y nunca aparecía».
Finalmente encontraron el auto por casualidad, cuando James, de 31 años, escribió la matrícula del vehículo en Google y apareció.
«No lo podíamos creer cuando apareció», dijo. «Estaba a la venta por el Beverley Hills Car Club».
La familia contactó al concesionario de autos de lujo de Los Ángeles para preguntar si todavía estaba a la venta.
Pagaron 32,000 libras por el auto y para que lo enviaran de regreso al Reino Unido, donde James, dueño de JC Performance en Westbury, se aseguró de poner el vehículo en óptimas condiciones antes de entregárselo a su abuelo para su cumpleaños.
«Tuve que trabajar un poco en los frenos, la suspensión y reconstruir el carburador antes de darle un servicio completo», dijo James. «El auto estaba muy completo con sus piezas originales, pero estaba en malas condiciones de funcionamiento hasta que lo arreglé».
El Bentley de color marrón sobre champán tiene un interior de color beige arena y ahora está registrado conjuntamente a nombre del hijo de Eddie, Ron, y de su yerno, Paul Coleman.
«Tiene un motor V8 de 6,25 litros y una velocidad máxima de 120 mph y hace unas 18 millas por galón en el mejor de los casos», dijo Eddie.
«Cuando salió de la fábrica, tenía cinturones de seguridad instalados delante y atrás, ventanillas de vidrio oscurecidas para el sol y aire acondicionado refrigerado».
El Beverly Hills Car Club anunció la venta del vehículo como un auto clásico británico «muy elegante» y en buen estado mecánico.
El concesionario decía: «Viene equipado con transmisión automática, aire acondicionado, dirección hidráulica, molduras de madera, bandejas de picnic traseras, neumáticos de línea blanca y ruedas macizas».
Desafortunadamente, Eddie tiene previsto entregar su permiso de conducir a finales de este año, después de 83 años al volante, y no lo conducirá más.
«Se lo dejaré a mi familia», dijo.
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