El reciente descubrimiento de un investigador podría reducir la escasez de sangre para los pacientes que la necesitan. La Cruz Roja ha anunciado niveles de emergencia, ya que simplemente no hay suficientes donaciones de la sustancia que da vida.
Ahora, parece que la investigación en University of British Columbia, Canadá, va en una nueva dirección. Han encontrado una forma de convertir el tipo A, tipo B y tipo AB en un tipo universal que todos los seres humanos pueden utilizar.
Al convertir estos tipos menos utilizables, eso significa que hay una mayor oferta para todos.
La diferencia entre los tipos de sangre es el resultado de diferentes azúcares, llamados antígenos, en la superficie de los glóbulos rojos. Los tipos A y B tienen dos composiciones de azúcar diferentes, mientras que el tipo AB tiene ambas. Sin embargo, la sangre tipo O no tiene antígenos y, por lo tanto, es un tipo universal.
La diferencia entre los tipos de sangre es el resultado de diferentes azúcares, llamados antígenos, en la superficie de los glóbulos rojos. Los tipos A y B tienen dos composiciones de azúcar diferentes, mientras que el tipo AB tiene ambas. Sin embargo, la sangre tipo O no tiene antígenos y, por lo tanto, es un tipo universal.
Si una persona con el tipo A recibe una transfusión de sangre tipo B (o viceversa), su sistema inmunológico la rechazaría, atacando y matando las células sanguíneas tipo B. Sin embargo, todo el mundo puede recibir el tipo O, lo que lo convierte en el más valioso de todos.
«Hemos estado particularmente interesados en las enzimas que nos permiten eliminar los antígenos A o B de los glóbulos rojos», declaró el investigador de la UBC Stephen Withers en un comunicado de prensa. «Si puedes quitar esos antígenos, que son simples azúcares, entonces puedes convertir la sangre A o B en sangre O.»
Anteriormente, los investigadores habían encontrado una manera de eliminar los azúcares de los diferentes tipos de sangre, convirtiéndolos al tipo O utilizando ciertas enzimas (que son moléculas que causan reacciones químicas). No habían encontrado una enzima que fuera eficiente, segura y económica, declaró Withers.
Los científicos de la UBC presentaron sus hallazgos en una reunión de la American Chemical Society en agosto de 2018. Su descubrimiento fue publicado en la revista Nature Microbiology más recientemente.
Withers y sus colegas encontraron su enzima candidata dentro del microbioma intestinal humano. Sabían que allí el revestimiento intestinal tenía los mismos azúcares que estaban presentes en las células sanguíneas, y que las enzimas encontradas en las heces despojaban a ese azúcar del revestimiento para alimentar el proceso digestivo.
Esto llevó al descubrimiento de una nueva familia de enzimas capaces de convertir los tipos de sangre A, B y AB en tipos de sangre tipo O a un ritmo 30 veces más rápido que los candidatos anteriores. Sin embargo, todavía hay más pruebas por hacer.
Las pruebas a mayor escala prepararán el terreno para las pruebas clínicas, la siguiente etapa, ayudará a determinar si hay efectos adversos. Todavía podría pasar algún tiempo antes de que se apruebe un método.
«Soy optimista de que tenemos un candidato muy interesante para ajustar la sangre donada a un tipo común», declaró Withers, añadiendo que «se ve muy prometedor».
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