Un cliente que cenó con su familia en un restaurante de Gainesville, en el norte de Florida, mostró su generosidad al dejar una propina de 10,000 dólares a los empleados después de pagar una cuenta de 144 dólares.
La inusual situación se dio la semana pasada en el restaurante Wahoo Seafood Grill, cuando un hombre, tras finalizar la cena con su esposa e hijo, se dirigió a los cocineros y camareros del local para agradecerles el esfuerzo realizado en estos duros tiempos de pandemia y su lealtad al negocio.
Luego, el misterioso hombre volvió a su mesa, pagó la factura de 144.66 dólares con su tarjeta de crédito y dijo a los empleados que dividieran la propina entre los 10 trabajadores que se encontraban de servicio en el turno de esa tranquila noche, con solo dos mesas ocupadas, informó el diario The Gainesville Sun.,
La gran sorpresa se la llevó el camarero que atendió a la familia, cuando vio que la propina para repartir entre los 10 trabajadores ascendía a 10,000 dólares.
Uno de los empleados leales al restaurante es Ashley Green, que ha pasado por tiempos difíciles desde que su hija enfermó.
«Ha tenido un mes duro, no ha podido trabajar. La niña ha estado entrando y saliendo del hospital. Ha sido un momento absolutamente estresante para ella», dijo Shepherd.
De hecho, cuando inicio la pandemia mundial por el virus del PCCh, también conocido como el nuevo coronavirus, que causa COVID-19, Wahoo Seafood Grill cerró temporalmente el 28 de marzo. En el período, llegaron a perder alimentos por valor de 30,000 dólares
Luego de ver la cantidad en el recibo de pago, lo primero que hicieron los empleados fue llamar de inmediato al propietario de Wahoo, Shawn Shepherd, para alertarle de la gigantesca propina que había dejado un cliente por una factura de 144.66 dólares.
El primer pensamiento que tuvo Shepherd fue de sospecha, de que algo así era imposible o se trataba de un error, por lo que pidió a los camareros que revisaran la identificación del cliente en el reverso de la tarjeta de crédito.
Sin embargo, el sistema de punto de venta del restaurante aprobó la transacción, para incredulidad del propietario, quien al día siguiente comprobó que el dinero de la propina seguía en la cuenta bancaria de la compañía.
«Por lo general, no soy un tipo emocional, pero esto realmente me atrapó. Estoy asombrado. TODOS estamos impresionados por su generosidad», dijo Shepherd al medio WTSP.
El restaurante es una pequeña marisquería local, propiedad de veteranos, que hasta ahora ha hecho todo lo posible para continuar con el negocio abierto.
«El último año y medio no ha sido fácil para esta industria. Estamos sufriendo y estamos exhaustos, pero este increíble acto de bondad ha restaurado nuestra fe en la humanidad», publicó el restaurante en su página de Facebook.
«Ver a estos muchachos recibir su cheque fue casi tan bueno como la mañana de Navidad», dijo Shepherd a The Gainesville Sun.
Con información de EFE
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