Un cliente se quejó al dueño de un Pizza Inn en Carolina del Sur sobre un empleado con autismo y le pidió que colgara un cartel para advertir a los clientes. Respetando la buena ética en los negocios, ella atendió la sugerencia del cliente pero colocó una «aviso de advertencia» especial para guiar su punto, y lo hizo en un estilo que vale la pena apreciar.
El letrero decía: «Estamos orgullosos de ser un empleador con igualdad de oportunidades y de contratar a todos los hijos de Dios».
Amanda Cartagine, es dueña del Pizza Inn en Woodruff Road en Greenville. El restaurante parece como cualquier otro establecimiento de comida rápida, pero hay una cosa notable que hace que el lugar sea uno de los mejores del equipo de 16 empleados, 10 de los cuales tienen necesidades especiales.
«Estos son como mis hijos, y eso me hizo enojar», dijo Amanda a WYFF. «Quería hacer algo que no fuera grosero, pero lo entendí».
«Si tienes la paciencia de dejar que se tomen su tiempo y aprendan a su ritmo, cuando se enciende la bombilla, son imparables», dijo Amanda.
Agregó que su personal, de necesidades especiales tiene una gran ética de trabajo y siempre tienen una sonrisa en sus rostros.
Entonces, un día, un cliente le pidió a un empleado que tiene autismo que le ayudara a rellenar el tazón de lechuga, y no estaba contento con el servicio. Así que cuando el cliente sugirió poner un aviso de advertencia, ¡ella hizo exactamente eso!
«Mi gerente le explicó la situación en privado, ‘Ese no es su trabajo. Lo hemos entrenado para hacer esto y hay circunstancias especiales’, y el cliente todavía no estaba contento», recordó Amanda.
«Si él no está de acuerdo con eso, entonces yo estoy de acuerdo con que él no regrese», dijo Amanda. «Es un dólar que no necesito».
Los padres de los trabajadores, apreciaron el aviso conmovedor que estaba clavada en la puerta principal.
«Nosotros, los padres con necesidades especiales (niños), siempre nos enfrentamos a derribar barreras, estigmas, enseñando a otras personas que nuestros hijos son más como ellos que diferentes», dijo Angie Mosley, cuyo hijo tiene síndrome de Down, a WYFF.
Amanda, espera que su aviso permita que la gente acepte más a los demás.
«Quiero ser capaz de comunicarme de una manera que no sea demasiado grosera, pero que me haga entender. Fue lo primero que se me ocurrió», le dijo a Fox Carolina.
Todos nacemos de maneras diferentes, algunos de nosotros somos eficientes y rápidos en el aprendizaje de cosas nuevas, mientras que otros se toman su tiempo para perfeccionar sus habilidades. Pero independientemente de nuestras habilidades, siempre debemos recordar que nunca debemos despreciar a los demás.
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