Tiffany Renfroe, una fotógrafa y enfermera de neonatología, de Dothan, Alabama, compartió en Facebook una sesión de fotos con decenas de imágenes en las que aparecían su bebé de once meses y su marido, padre de la criatura, ambos caracterizados como zombis.
«Quería hacer algo, pero quería algo original», explicaba la mujer, con un envidiable buen humor. La pequeña fue maquillada, al igual que el padre, que, por ejemplo, usó pastel para simular sus intestinos fuera del cuerpo. En otras imágenes el hombre se vistió como Michael Myers de la película de terror Halloween y se fotografió llevando a Oakley por una zona boscosa.
La sesión de fotos acumuló en pocas horas sesenta mil comentarios y fue compartida 164.000 veces.
Y, por supuesto, hubo quien criticó la ocurrencia en la que participó toda la familia, así que Renfroe, con una paciencia admirable añadió detalles sobre la sesión de fotos.
«Ningún bebé resultó dañado en este proceso», dijo y aclaró que «no se usaron lentillas, los ojos fueron editados digitalmente (me hace reír que alguien siquiera pueda imaginar ponerle lentillas a una niña de 11 meses cuando ni siquiera puedo obligarla a cambiarse el pañal algunos días)», revelaba la enfermera.
«Ninguno de los niños tuvo miedo, nuestros hijos están acostumbrados a la máscara (papá la usa prácticamente hasta para ir a la cama) y están acostumbrados a vestirse». «Oakley [la bebé protagonista] no es diferente, aunque estaba intrigada por todo. Si se enfadó fue porque no le dábamos todas las golosinas», escribió. Kaiden (de diez años) y Gib (de 5) «también estaban detrás de la cámara ayudando».
La joven aseguró que el proceso de maquillaje para que tanto Oakley como su padre se maquillaran como zombis les llevó unas dos horas a la familia.
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