Cuando los hijos de su compañero caído se disponían a iniciar su primer día de regreso a la escuela en Ohio, miembros del Departamento de Policía de Toledo aparecieron completamente uniformados para escoltarlos.
Younes y Maytham Dia, los hijos del agente de policía de Toledo Anthony Dia, que fue asesinado en acto de servicio, no tuvieron que soportar sus nervios del primer día solos. Las fotos tomadas el 8 de septiembre muestran a los dos hermanos con camisas de líneas azules, mochilas y mascarillas a juego, fuera de su casa, rodeados de policías que los protegían.
Otra imagen, compartida en Facebook por la policía de Toledo, muestra a los chicos de pie fuera de la escuela primaria Jackman Road con un gran grupo de agentes y miembros de la comunidad escolar.
«Hoy es el primer día de clases para Younes y Maytham Dia», escribió la policía en su serie de fotos. «En lugar de caminar a la escuela solos, docenas de agentes de la policía de Toledo vinieron para asegurarse de que llegaran a salvo».
El agente Anthony Dia, de 26 años de edad, recibió un disparo de un hombre intoxicado de 57 años mientras respondía a una llamada en un estacionamiento de un Home Depot el 4 de julio, según un posteo del Facebook de la policía de Toledo. Dia se acercó al hombre y comprobó antes que no había peligro. Sin embargo, según los testigos, poco después, el hombre se dio la vuelta y disparó con un arma de fuego, alcanzando al policía, que llevaba puesto el chaleco antibalas de su departamento. Lamentablemente, cuando los agentes que acudieron al lugar transportaron a Dia a un hospital local, se determinó que había muerto a causa de las heridas.
El sospechoso, que huyó, fue descubierto en el bosque con la ayuda de un avión teledirigido y una unidad K-9, y parecía que tenía una herida de bala en la cabeza. Más tarde murió.
La policía de Toledo organizó una procesión y una misa en memoria de Dia tres días después de su trágica muerte. Durante la ceremonia, una conmovedora carta fue leída en voz alta por el primo del agente, Moustafa Rahal.
Eran las palabras de Dia; el padre había escrito una carta a su familia unos meses antes en caso de que fuera asesinado en acto de servicio.
«Este no es nuestro último adiós», había escrito Dia, según WTOL 11. «Sé que un día nos volveremos a ver, pero hasta entonces le pediré a Alá que me permita visitarlos a todos tanto como sea posible, y los cuidaré tanto como pueda».
Durante la misa, la teniente Kellie Lenhardt dijo: «Nos sentimos humildes por su último sacrificio y mientras su nombre sea pronunciado, nunca será olvidado».
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