Cuatro hermanas —cuatrillizas no idénticas— hicieron que su familia se sienta orgullosa al seguir la profesión de su madre. Las cuatro son enfermeras tituladas que se incorporaron al servicio de salud gubernamental del Reino Unido, y cada una tiene su propia especialidad.
Anjel, Aneetta, Aleena y Aneesha Mathew, todas de 21 años, empezaron a desempeñar sus nuevas funciones en agosto. Anjel, Aneetta y Aleena se incorporaron a las filas del Servicio Nacional de Salud en el Royal Papworth Hospital de Cambridge; mientras que Aneesha, con formación en fisioterapia, trabajará en el Kettering Hospital de Northamptonshire.
«Estamos disfrutando esto», dijeron las hermanas a The Epoch Times por correo electrónico. «Estamos trabajando en diferentes especialidades, por lo que nos resulta más fácil compartir nuestras experiencias».
«En este momento, estamos recién graduadas, y entendemos que el campo de la medicina puede ser una elección de carrera desafiante», añadieron. «Pero lo estamos disfrutando. Siempre hay oportunidades para aprender».
La orgullosa madre, Joby Shibu Mathew, de 52 años, trabaja en el departamento de oncología del Hospital de Ipswich, en Suffolk.
«Me dijeron que vieron mi pasión por los cuidados y por ser enfermera, y que ellas también querían hacerlo», dijo Joby al Daily Mail. «Simplemente resultó que todas querían hacer lo mismo».
Ante la imposibilidad de utilizar su título de enfermera en el extranjero en Inglaterra, Joby volvió a certificarse en 2017, el año antes que sus hijas comenzaran su formación. Las hermanas realizaron prácticas, también en el Hospital de Ipswich.
Aneesha, que se separó ligeramente de sus hermanas, admira la trayectoria de su madre.
«Cuando terminó su carrera fue una gran inspiración para todas nosotras», dice. «Es un reto, y uno trabaja muchas horas, pero esa sensación de que las habilidades de uno hacen una diferencia para la gente es realmente gratificante».
El padre de las cuatrillizas, Shibu Mathew, ingeniero de mantenimiento de 53 años, se trasladó a Inglaterra con Joby en 2007. Al año siguiente llevaron a sus hijas del sur de la India a Suffolk. La familia de su país siempre los ha apoyado, y los jóvenes han permanecido cerca de ellos a pesar de la distancia.
Los Mathew se enteraron hasta el momento del parto que Joby iba a tener cuatro bebés.
«Al principio, nos dijeron que solo íbamos a tener tres bebés», dijo a The Epoch Times. «Así que nos alegramos de la noticia y compramos todo para tres (…) ¡tener cuatro [fue] una gran sorpresa!».
La pareja se mantuvo cerca de sus hijas mientras crecían y siempre han apoyado sus decisiones. Las niñas también mantienen una buena relación entre ellas, dice el padre.
«Tienen las discusiones habituales, como cualquier hermano», compartió. «Sin embargo, son felices si los padres no interferimos y las dejamos hablar. Por lo general, vuelven a estar juntas rápidamente y actúan como si no hubiera pasado nada».
«Tampoco hay rivalidad ni competencia».
Las hermanas tienen personalidades similares, aunque Anjel y Aneetta «se lo toman todo con un poco más de calma que las otras dos» y pueden tranquilizar a sus hermanas cuando están ansiosas, dice el padre.
A los Matthew usualmente les preguntan si fue difícil criar a cuatro niñas juntas. «Teníamos gente amable y servicial a nuestro alrededor, así que eso facilitó la etapa inicial», dijo Shibu. «Las niñas aprendieron a compartir las cosas desde una edad temprana, y estamos contentos de que sigan compartiendo y ayudándose mutuamente».
Anjel, Aneetta, Aleena y Aneesha —que solían actuar juntas en espectáculos de danza, pero que ahora prefieren ver películas— dicen que han tenido algunos momentos en sus vidas en los que sus sueños convergieron. También comparten sentimientos; cada vez que una de las hermanas se siente mal, las otras también lo sienten sin saber por qué.
A los 21 años, sus elecciones de vida convergieron de verdad al entrar juntas en la profesión de salud. Su relación de hermanas se mantiene inquebrantable.
«A menudo nos preguntan si nos aburrimos la una de la otra», añaden. «Como siempre hemos estado juntas, estamos acostumbradas a estar la una con la otra la mayoría de las veces».
«Incluso si estamos juntas, o no, aún podemos entablar conversación sobre cualquier cosa».
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