Un pasajero a bordo de un avión realizó la extraordinaria hazaña de aterrizar la aeronave después que el piloto quedó inconsciente en pleno vuelo.
«¿Y si tu piloto se enfermara y tuvieras que volar el avión?», pregunta en una publicación de FB la Administración Federal de Aviación.
Esa es la situación que vivió el pasajero Darren Harrison el martes, cuando el piloto de un Cessna 208 en el que volaba de las Bahamas a Florida, les dijo a sus dos pasajeros que no se sentía bien.
A poco más de 9000 pies de altura, la mayoría de las personas probablemente entrarían en pánico, pero no Harrison. Rápidamente tomó los controles y llamó al control de tráfico aéreo de Fort Pierce, mientras el avión de 9 plazas estaba a 30 millas de la costa.
«Tengo una situación grave aquí. Mi piloto se volvió incoherente [sic]. No tengo idea de cómo volar el avión», dijo el pasajero alrededor de las 11:21 a.m., informó el blog de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Christopher “Chip” Flores recibió la llamada y dio las primeras indicaciones a Harrison mientras llamaban a Robert Morgan, un instructor de vuelo certificado con experiencia en el pilotaje de aviones Cessna.
De acuerdo a ABC25, Morgan estaba afuera de la torre leyendo un libro en un descanso cuando un compañero de trabajo gritó: «Hay un pasajero que vuela en un avión que no es piloto y el piloto está incapacitado, así que dijeron que necesitas ayudarlos a intentar aterrizar el avión».
Morgan, residente de Júpiter, en Florida, y padre de tres hijos, tiene alrededor de 1200 horas, compartió a la FAA: «Nunca habíamos tenido algo así… me sentí como si estuviera en una película».
«Todos querían participar y salieron de las oficinas para ayudar de cualquier manera», agregó, y el avión fue localizado volando frente a la costa de Boca Ratón, por el Control de Tráfico Aéreo.
Mark Siviglia, el gerente de operaciones, detuvo las salidas en el aeropuerto de Palm Beach, y los controladores se comunicaron con las instalaciones de control contiguas para poner las aeronaves en espera.
Además, los controladores de la torre enviaron personal de emergencia y alejaron los vehículos y aeronaves de la pista para dar el mayor espacio posible al valiente pasajero.
En un primer momento, Harrison quería aterrizar en Boca Raton, pero Morgan lo guió al Aeropuerto Internacional de Palm Beach porque tiene una pista más larga.
Morgan acompañó pacientemente a Harrison en cada maniobra «a través de los giros, seleccionando los ajustes de flaps» y «explicándole cómo aterrizar».
Milagrosamente, Harrison logró aterrizar el avión de manera segura.
«La persona en el avión que no tenía experiencia aeronáutica escuchó con mucha atención y obviamente siguió las instrucciones con mucha calma», dijo a ABC7 el experto en aviación John Nance. «Eso es lo que marcó la diferencia».
El piloto fue llevado al hospital, aunque no se sabe aún su estado de salud.
«Antes de que me diera cuenta, dijo: ‘Estoy en el suelo, ¿cómo apago esta cosa?'», recordó Morgan a ABC25.
«Se sintió muy bien al ayudar a alguien y me dijo que no podía esperar a llegar a casa y abrazar a su mujer embarazada», agregó.
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