Realmente no es un mito que los delfines sean criaturas inteligentes y, también, compasivas. De hecho, un par de delfines que nadaban en el canal de la Isla de Marco en Florida, Estados Unidos, demostró sin lugar a dudas lo compasivos que pueden ser.
Los delfines se encontraron con un perro que se ahogaba. Era un Doberman Pinscher de 11 años llamado Turbo, la mascota de Cindy Burnett, una residente del lugar. Turbo escapó un domingo por la noche cuando ella dejó su puerta abierta.
Turbo estuvo desaparecido durante 15 horas, aunque Cindy y sus hijos lo buscaron sin descanso. hasta que los delfines lo encontraron y pidieron ayuda.
«Busqué, busqué y lo llamé por su nombre», dijo Cindy, como informó NBC 2. Su dueña agregó que había conducido su auto «por esta calle al menos cinco o seis veces», pero nadie sabía que el perro había caído en el canal.
Cuando los delfines lo encontraron en el canal, se dieron cuenta de que el perro estaba agotado y que no podía salvarse con sus propios esfuerzos, entonces hicieron lo que pudieron para ayudarlo.
Comenzaron un persistente alboroto salpicando el agua y así lograron llamar la atención de una pareja que pasaba por la orilla del canal.
Los vecinos, el matrimonio D’Alessandro, oriundos de Pensilvania que estaba de vacaciones, escucharon el escándalo de los delfines mientras iban a pescar, según informó Tree Hugger: «Vimos a estos dos delfines», dijeron, «y estaban salpicando y haciendo este gran alboroto».
Cuando la curiosa Audrey D’Alessandro se acercó al canal para saber el origen del alboroto en el agua, vio al agotado Doberman. Estaba exhausto ladrando mientras buscaba mantenerse a flote en la pared del canal que era demasiado alta para que pudiera salir del agua.
Conmocionada, Audrey avisó a las autoridades y poco tiempo después los bomberos llegaron al lugar para ayudar al afligido y agotado perro.
Lo sacaron del agua, para alivio de la angustiada Cindy. «Estaba temblando y con mucha angustia», dijo Cindy, quien añadió: «Si hubiera tenido que pasar toda la noche en el agua, sé que no lo habría logrado».
Sin embargo, a pesar de estar completamente agotado, el valiente y decidido perro lo estaba haciendo muy bien.
Turbo, a sus «77 años en la edad de los perros», informó WPTV, se había mantenido a flote durante 15 horas sin poder descansar. Ni siquiera había bebido agua, ya que el canal es agua salada y al beberla solo se habría deshidratado aún más el sediento perro.
Incapaz de alertar a su desesperada dueña o a los vecinos, Turbo realmente debía su rescate a la asombrosa compasión e ingenio de aquellos amigables delfines de Florida.
Es un hecho reconfortante que los delfines estén muy predispuestos a ayudar a seres vulnerables. Existe una gran cantidad de pruebas anecdóticas al respecto, incluso que proceden de biólogos marinos.
La Dra. Rochelle Constantine, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Auckland, habló con One Green Planet sobre este tema. «Los delfines son conocidos por ayudar a los desamparados», compartió. «Es una respuesta altruista y, los delfines nariz de botella, en particular, son conocidos por ello».
Turbo es un perro afortunado que definitivamente puede dar fe de la naturaleza compasiva de la comunidad de delfines de Florida.
Poco después de su terrible experiencia, la mascota de Cindy se reunió con su familia y a su hermana Porche. Pero probablemente no se acercará al canal de agua, a menos que tan solo sea para saludar a sus amigos delfines.
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A estos perros les encanta cantar
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