La deportista olímpica especial Chelsea Werner ha logrado romper aún más barreras para las personas con discapacidades y los ha inspirado con una segunda carrera frente a las cámaras: el modelaje.
La dos veces campeona mundial de gimnasia nació con síndrome de Down. Los médicos le dijeron a sus padres que tendría problemas de tono muscular, entre otras cosas, y pudo aprender a caminar hasta casi los dos años de edad, pero ella desafió los estereotipos de su trastorno genético mostrando su talento para los deportes a una edad temprana.
A la edad de 8 años, Chelsea comenzó a participar en varios deportes. Intentó jugar fútbol, natación y gimnasia. Testigos de su pasión por la gimnasia, los padres que apoyaban a Chelsea motivaron a su hija inscribiéndola en los entrenamientos de gimnasia de las Olimpiadas Especiales.
De hecho, la entrenadora de Chelsea, Dawn Pombo, la preparó para competir en los Campeonatos Nacionales de Gimnasia de las Olimpiadas Especiales de 2012, según el reporte de My Modern Met, y Chelsea salió victoriosa.
Desde entonces ha ganado tres campeonatos nacionales más.
«He estado en la cima del mundo de la gimnasia durante probablemente diez años», dijo Chelsea a Forbes. «Todavía lo disfruto, pero no es toda mi vida».
Chelsea fue seleccionada por la agencia de modelos neoyorquina We Speak en 2016. Ella aprovechó la oportunidad para probar algo nuevo y aumentar la visibilidad de las personas menos representadas en la industria de la moda.
«Descubrí que me encantaba», dijo.
«Chelsea ha estado frente a la cámara la mayor parte de su vida y se siente muy cómoda con eso», razonó la madre de Chelsea, Lisa, «y eso realmente ayuda con el modelaje».
El primer trabajo de Chelsea como modelo fue para la marca de ropa H&M, que se filmó en La Habana, Cuba, consolidando el gusto de la joven modelo por viajar por el mundo. Desde entonces Chelsea ha viajado extensamente y ha hecho muchas campañas para Aerie, Tommy Hilfiger, Summersault Swimwear, Target, y muchos más. Chelsea incluso apareció en la portada de Teen Vogue y caminó por la rampa de la Semana de la Moda de Nueva York.
Abrir espacio para una representación más diversa en la moda, dice Lisa, ayudará a desafiar la discriminación en la industria. Mientras la diversidad racial o de tallas grandes se está convirtiendo en algo común, las personas con discapacidades son casi invisibles comparativamente.
«Un gran segmento de la población tiene alguna forma de discapacidad», dijo Lisa a The Epoch Times por correo electrónico, «y merecen ser representados y tener oportunidades como todos los demás».
«Chelsea ha luchado muy duro por su éxito y esperamos que esté rompiendo algunas barreras para que otros sigan sus pasos», añadió.
Chelsea afirma amablemente que la industria de la moda es difícil para todas las modelos. Sin embargo, a pesar de tantos desafíos en su vida, se describe a sí misma como una «persona muy positiva» que nunca se rinde.
«Tengo mucha gente que me apoya y un buen equipo detrás mío», explicó. «Soy muy obstinada y trabajo muy duro. La forma en que mis padres me criaron me hizo sentir bien conmigo misma».
Por su confianza y tenacidad, Chelsea se ha ganado el apodo de: «Showtime» (Hora del espectáculo).
«Siempre que hay una cámara o una audiencia, estoy en mi mejor momento», bromeó.
La modelo y gimnasta también comparte su vida y sus campeonatos en su página de Instagram, donde ha acumulado más de 181,000 seguidores, miles de me gusta y apoyo diario. Chelsea está feliz de ser un modelo a seguir.
«Si puedo ayudar a darle esperanza a alguien, eso me hace muy feliz y orgullosa», afirmó.
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