Un empleado de una gasolinera de Astoria, Oregon, se quedó sin palabras cuando un cliente le compró un auto.
Para Bradley Rowe, era solo un día más de trabajo en la gasolinera de Safeway, o eso pensaba.
Empezó a conversar con un cliente mientras llenaba el tanque de gasolina, sin sospechar que su conversación resultaría en que le regalarían un nuevo vehículo.
«Solo le estaba haciendo algunas preguntas», dijo Rowe en una entrevista con NBC. «Fue como: ‘estoy tratando de conseguir un préstamo para un auto’. Dijo cuánto, preguntó qué cantidad. Le dije que era una valor privado».
Rowe, de 23 años, no tenía mucho dinero; el préstamo que quería era de solo 2000 dólares para un Ford Explorer de 1998.
«Solo me senté y conversé con él, y luego se llenó la gasolina», dijo Rowe. «Él dijo que tenga un gran día, yo también lo dije».
En cualquier otro día, ese podría haber sido el final de la conversación. Sin embargo, el hombre con el que Rowe habló debió haberse conmovido por su historia, porque fue a Warrenton Kia el mismo día y empezó a ver camionetas.
Bill Ring, que trabajaba en el concesionario de Kia, le ayudó a Rowe a buscar el auto que buscaba.
«Me dijo lo que estaba buscando y yo estaba tratando de ayudarlo», dijo Ring.
El hombre parecía indeciso, viendo diferentes autos, y parecía incapaz de decidirse. Según Ring, el buen hombre dijo: «No es que me esté precipitando».
Después de un tiempo, Ring empezó a darse cuenta que el hombre no estaba comprando para él.
«Hizo el comentario diciendo que el auto no va a ser para mí de todos modos, y eso cambió todo el asunto. Fue como, bueno, ¿qué quiere decir con que no va a ser para usted?», preguntó.
Después de escuchar sobre el empleado de combustible, Ring se sorprendió.
«Yo estaba como, wow, ok,» dijo Ring.
Pero eso no fue tan sorprendente como lo que el hombre hizo después.
Fueron al interior del concesionario y el hombre sacó su chequera. La cantidad por la que escribió el cheque no fue revelada, pero le dijo al vendedor, «esto debería ser suficiente para que encuentre algo bueno. Algo confiable».
Cuando Ring llegó a la gasolinera para darle la noticia, Rowe quedó impresionado.
«Hoy realmente causó una buena impresión a alguien», le dijo Ring. «Alguien se está esforzando mucho por usted. Aquí está mi tarjeta de visita y cuando salga del trabajo, tiene que venir a elegir un auto nuevo.»
La noticia fue tan impactante que Rowe no sabía qué pensar.
«No le creí al principio», dijo.
Sin embargo, cuando visitó el concesionario de Warrenton Kia con su novia después del trabajo, Ring le ayudó a decidir lo que necesitaba, y probaron juntos un vehículo.
Finalmente, Rowe compró un Kia Sportage 2016, el auto más nuevo que ha tenido.
«Nunca he tenido un mando a distancia para poder cerrar o abrir mi auto», dijo Rowe. «El día que lo recogí y conduje a casa, a la mañana siguiente me desperté e inmediatamente fui a buscar mis llaves para asegurarme que era real».
Ring dijo que le había preguntado al hombre por qué hacía todo lo posible por ayudar a un desconocido:
«Hizo el comentario que todo en su vida cambió cuando encontró su fe y ahora tenía la oportunidad de devolverle algo a alguien que lo necesitaba».
Aún en shock, Rowe dijo a NBC, «No puedo entender la amabilidad de ese completo desconocido. Hablar con alguien durante cinco minutos y luego decir: ‘Le voy a comprar un auto’. Es simplemente irreal».
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