Una mujer de Inglaterra descubrió que tenía un cáncer mortal después de encontrar un artículo que la llevó a examinar una pequeña línea en su uña, que había ignorado durante tres años.
Alana Severs, de 36 años, de Portsmouth, Hampshire, admite que ignoró la vergonzosa marca y ocultaba la diminuta línea de su uña con esmalte rojo.
Sin embargo, una noche de enero de 2017, Alana vio un artículo en el sitio web de la revista Cosmopolitan en el que se detallaba que una línea en la uña podía ser un síntoma de un inusual tipo de cáncer.
«Pensé: ‘No puede ser. No puede ser eso'», dijo Alana. «Le envié capturas de pantalla a mi pareja con absoluto pánico y le dije que mi uña se veía exactamente igual».
Alana estaba muy preocupada ante la posibilidad de haber tenido cáncer durante tanto tiempo, ignorando la marca.
Presa del pánico, al día siguiente acudió a su médico general y la enviaron a una consulta urgente. Después de una biopsia, Alana, que es enfermera, recibió un diagnóstico de melanoma. Los médicos del Hospital Queen Alexandra de Portsmouth le dijeron que debía extirparse la uña inmediatamente antes que el cáncer se extendiera al torrente sanguíneo.
Los médicos le extrajeron toda la uña a Alana con más 5 milímetros de tejido canceroso.
«Por algún milagro, aunque había estado creciendo hacia fuera y la línea era cada vez más grande, tuve la gran suerte de que aún no había empezado a crecer hacia abajo, así que me curé con unas cuantas operaciones», dijo Alana.
Como el cáncer había crecido solo hacia fuera y no se había desplazado hacia su sangre, Alana se sintió «afortunada» de que, después de tres años, no hubiera sucedido.
«Fue una de esas cosas increíbles que no ocurren, podría haber bajado en cualquier momento», añadió.
Alana, reflexionando sobre la situación, dijo: «Lo que pensaba que era un pasatiempo frívolo, leer un artículo a las 11 de la noche, mientras estaba en la cama, resultó salvarme la vida».
Agradecida por el artículo, Alana dijo: «Pude haber pasado otros tres años sin pensar en eso y pudo haberse extendido y ser mortal».
Después de dos operaciones, ahora Alana no tiene una uña, pero está agradecida por haberla detectado antes que se extendiera. Le hicieron un injerto de piel del brazo para cubrir la herida.
«Después de la operación sentí náuseas y fue doloroso durante mucho tiempo, pero se curó», dijo Alana. «Ahora no me molesta para nada (…) Prefiero perder todo el brazo y librarme del cáncer que arriesgarme a que se extienda».
Con información del personal de Epoch Times.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
