Para las parejas que tienen dificultades para tener hijos, la vida puede ser muy dura. Además de sentirse deprimidas por no poder concebir de forma natural, se enfrentan a enormes costes y a un resultado incierto si optan por tratamientos de fertilidad como la fertilización in vitro. Sarah y Andy Justice eran una de esas parejas que desesperadamente deseaban la alegría de los niños en su vida pero pensaban que nunca la experimentarían.
A los Justice de Tulsa, Oklahomales, les habían dicho que la fertilización in vitro era su única opción, pero que podía costar más de 50.000 dólares y no estaba garantizado que funcione. Decidieron intentar la adopción, que resultó ser un proceso largo y difícil.
En 2014, finalmente fueron emparejados con una madre biológica que no solo tuvo uno, sino tres bebés. Las trillizas, Joel, Hannah y Elizabeth, nacieron muy prematuras, unos dos meses antes de la fecha prevista de parto, y comenzaron sus vidas en la unidad de cuidados intensivos neonatales, pero los Justice no podrían haber estado más felices de tenerlas.
Cuando a la pareja se les explicó que sí o sí tenían que adoptar a las tres juntas, aceptaron la condición de inmediato. «Realmente sentimos que esto era algo que Dios quería que hiciéramos», dijo Sarah al Tulsa World.
Solo hubo un problema. Cuando Sarah fue a la cita con el médico justo después de la llegada de los trillizos, el médico le dio una noticia impresionante. En contra de todo pronóstico y sin ningún tratamiento de fertilidad, había quedado embarazada. No solo eso, sino que cuando le hicieron su primera ecografía, estaba claro que había dos bebés en camino.
¿Qué pasó por la mente de la pareja cuando se dieron cuenta de que estaban pasando de cero a cinco niños en solo un año?». Andy le dijo al Tulsa World: «Estábamos muy contentos. ¿Nos asustamos un poco? Por supuesto. Pero estábamos muy contentos».
Ocho meses después nacieron los gemelos Abigail y Andrew, lo que dio lugar a una casa muy, muy llena. Afortunadamente, Andy y Sarah no tuvieron que ocuparse de todo ellos solos, ya que sus amigos y familiares ayudaron a cuidar a los niños y a su iglesia ayudó con las comidas y los pañales.
Su historia se extendió por todas partes, e incluso aparecieron en el TODAY show de 2014, donde dieron una idea de sus locas vidas cotidianas, incluyendo múltiples alimentaciones y cambios de pañales sin parar. Usando una asombrosa cantidad de 300 pañales a la semana, Andy dijo: «En cuanto cambias un pañal, es hora de empezar de nuevo».
Como dijo Sarah en el programa, «mi marido dice que todo lo que hacemos son las cosas de los bebés, todo lo demás en la vida se ha detenido». A pesar de todo el trabajo, la pareja no cambiaría a sus hijos por nada en el mundo. «Nos encanta tener estos niños», aseguró.
Los niños Justice están creciendo rápidamente, ya que las trillizas Joel, Hannah y Elizabeth recientemente celebraron su sexto cumpleaños. En caso de que las cosas no fueran lo suficientemente locas, la familia Justice amaba tanto la vida con sus hijos que decidieron tener uno más. Caleb está un par de años por detrás de sus hermanos y hermanas mayores, pero es igual de querido.
Como dijo en Facebook Sherry Harrison, amiga de la pareja, cuando todo comenzó en 2013 «poco sabían que esto era solo el principio».
Sarah y Andy siguen tan agradecidos y positivos como siempre, inspirando a miles de personas que han leído su historia y admiran su devoción por sus hijos. Como escribieron en la publicación del cumpleaños de sus trillizas: «ustedes han traído tanta alegría a nuestro hogar. Los amamos y no podemos esperar a ver todo lo que Dios tiene para sus vidas».
Una pareja revela un GRAN secreto a sus familiares y amigos
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