Un trabajador de la salud residente de California que lucha en las primeras filas contra el virus del PCCh, voluntariamente abandonó su hogar para proteger a su familia.
Para el Dr. Timmy Cheng, especialista en cuidados pulmonares y críticos, la elección de evitar exponer a su esposa, su hijo pequeño y sus padres a COVID-19 era desoladora: dormir en el hospital o en su coche.
El Dr. Cheng, que ha tratado a varios pacientes de la UCI infectados con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, decidió quedarse sin hogar el 14 de marzo de 2020.
«Me quedé sin hogar voluntariamente para proteger a mi familia en caso de que me infectara y trajera el virus a casa», escribió el Dr. Cheng en Facebook. «Pasé una noche en mi coche y luego cuatro noches en la sala de espera del hospital».
Eso fue hasta que su esposa encontró una solución creativa al problema del contagio haciéndolo dormir en una tienda de campaña en el garaje de la familia. Con una linterna para iluminar, un colchón matrimonial, su laptop y comida para llevar, Cheng se las arregla para dormir mejor en la tienda de campaña que sus opciones originales de auto-aislamiento.
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Compartiendo la foto de su «casa para las próximas __???__ semanas o meses», el Dr. Cheng recordó a los usuarios de las redes sociales que se quedaran en casa.
Escribió: «Puedes ayudarme a mí y a otros trabajadores de la salud a no quedarme sin hogar QUEDÁNDOTE EN CASA. SOLO HAZLO».
La carpa de aislamiento del Dr. Cheng ha llamado la atención de los usuarios de las redes sociales, ya que las imágenes de su humilde morada han sido compartidas casi 40,000 veces por miles de usuarios preocupados por el tema, expresando su gratitud.
«Dr. Cheng, usted es un hombre increíble», escribió un usuario de Facebook. «Gracias por su dedicación al ser un gran médico. Manténgase fuerte y saludable durante este tiempo. Rezo por usted y su maravillosa familia».
Otro comentó: «Gracias por su dedicación y por el distanciamiento social de su familia para mantenerlos a salvo. Buena decisión».
«¡Gracias por todo lo que está haciendo y los sacrificios que está haciendo! ¡DIOS LO BENDIGA!» escribió otro.
Para los profesionales de la salud que ya están exhaustos y que están expuestos regularmente al virus del PCCh en el curso de su trabajo, un estrés adicional viene con la búsqueda de formas de evitar infectar a sus seres queridos. No solo tienen que trabajar en turnos agotadores, sino que también tienen que encontrar un lugar para dormir donde no infecten a sus parejas e hijos.
Durante la época de crisis, cuando la comunidad médica acepta con dignidad esta «carga psicológica» como una necesidad y hace sacrificios desinteresados en su servicio a la humanidad, muchos trabajadores de la salud como el Dr. Cheng recuerdan al público en general seguir estrictamente las pautas de distanciamiento social.
«Nadie es tan tranquilo como para quedarse en casa», escribió el Dr. Cheng. «Nadie es demasiado sano para enfermarse. QUÉDENSE EN CASA y ayuden a detener la propagación de este virus».
«Incontables doctores, enfermeras y otros trabajadores de la salud están trabajando duro para salvar TU VIDA. Lo menos que puedes hacer es quedarte en casa para que nosotros también podamos volver a casa con nuestros seres queridos algún día», concluyó.
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