Habiendo visto cómo su padre se sacrificaba por la familia, un par de hermanos de San Antonio decidieron buscar el querido coche de su padre. Lograron comprarlo de nuevo y sorprenderlo, dejándolo emocionalmente abrumado.
Jake Ryan y su hermana, Jeni, sabían cómo su padre apreciaba su auto Ford Mustang de 1993 llamada Christine, que tuvo que ser vendido para financiar el tratamiento y la cirugía de cáncer de ovario de su madre.
«Mi hermana y yo crecimos en este auto desde que usábamos pañales», escribió Jake en su página de Facebook. «Muchos recuerdos creciendo con ella con el sueño de tenerla para mí algún día».
Sabiendo lo mucho que su padre, Wesley, amaba su auto, y lo mucho que había sacrificado por la familia, los hermanos decidieron recompensarlo de una manera que pudieron, ¡recuperando a su amada Christine!
«Mi hermano y yo estamos de acuerdo en que comprar este vehículo no es ni mucho menos lo que mi padre ha hecho por esta familia», dijo Jeni a CBS News.
Hace dos años, los hermanos buscaron en Craigslist y encontraron a Christine, pero tuvieron que rendirse cuando no pudieron «ponerse de acuerdo sobre el precio».
En septiembre del 2018, Jake volvió a buscar a Christine y descubrió que el coche estaba de nuevo a la venta. Esta vez, los hermanos y el novio de Jeni juntaron su dinero para comprar el precioso coche.
Con un poco de ayuda de coordinación de su mamá, que ahora tiene 13 años sin cáncer, le dijeron a su papá que se reuniera con ellos en un estacionamiento por la noche.
Cuando Wesley vio su amado auto frente a él, se puso a llorar.
«Me dijeron: ‘Papá, nunca podremos pagarte’, pero nunca se trató de pagarme», dijo Wesley a My San Antonio.
«Les digo, ‘Tengan éxito, sean productivos, vayan hacia adelante’. Lo que hicieron por mí muestra dónde están: son seres humanos equilibrados. Mi esposa y yo hemos tenido éxito, hemos criado adultos productivos, es el sentimiento más fuerte y poderoso que un padre puede tener», dijo.
La reacción de Wesley fue capturada en un vídeo, que pronto se volvió viral. Cuando Jeni volvió a ver el vídeo, no pudo evitar llorar.
«Todo lo que mi padre quería que tuviéramos es éxito, y eso es todo lo que siempre nos ha pedido», dijo Jeni.
«Nunca pidió que le devolvieran su vehículo. Literalmente, las palabras no pueden explicar ese vídeo porque ese vídeo explica absolutamente todo», agregó.
Las acciones genuinas de estos dos hermanos y su amor por sus padres nos recuerdan el dicho confuciano: «La piedad filial es la raíz de toda virtud».
Mira el vídeo de abajo:
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