Dos buenas personas dejaron de lado sus planes del día cuando se enteraron que una niña había sido secuestrada y condujeron una hora desde Hampton, Georgia, para unirse a las tareas de búsqueda. Milagrosamente, localizaron a la niña desaparecida en la terraza de un propietario desprevenido.
Donnie Howell y Michael Thomas se sintieron personalmente obligados a ayudar en la búsqueda de la niña desaparecida Royalty Grisby, de un año de edad, después de que fuera secuestrada en la madrugada del 18 de marzo. La madre de Royalty, Elizabeth, agente de reparto de alimentos de Uber Eats, estaba haciendo una entrega en Stone Mountain, en el condado de DeKalb, alrededor de las 2 de la madrugada, cuando un sospechoso se fue con su todoterreno Nissan Armada 2010 sin llave y con la bebé dentro.
«Tengo una sobrina menor, Brooklyn, así que me conmueve incluso venir aquí a ayudar», dijo Howell a CBS 46, refiriéndose a unirse a los esfuerzos de búsqueda.
Como la niña había desaparecido, el Departamento de Policía del Condado de DeKalb emitió una alerta AMBER. El todoterreno apareció a las 9 de la mañana abandonado, pero sin rastro de Royalty.
En una rueda de prensa, su madre, desesperada, suplicó: «Pueden llevarla al hospital, a una tienda, solo llévenla a casa. No me importa nada del auto. Solo quiero recuperar a mi bebé», según Fox 5.
Mientras Howell bajaba la ventanilla y no sonaba la música, él y Thomas escucharon el grito que anunciaría el rescate de Royalty.
«Supe que cuando gritó, sentí que Dios me decía que era ella», dijo Howell, «así que subí a la puerta y la vi [sic] llorando». Howell recordó el «conmovedor» momento en que Royalty pareció sentir que estaba a salvo mientras llegaba la ayuda.
Tras la historia, la propietaria de la casa, Anna Henderson, afirmó que «casi se desmaya» cuando la niña apareció en su propiedad.
Horas después del secuestro, Royalty volvió a estar a salvo en los brazos de su madre y posteriormente fue declarada sana en un hospital.
Sin embargo, Howell y Thomas tuvieron que convencer a las autoridades de su papel en el rescate. «Al principio no nos creyeron (…) la historia es descabellada», dijo Howell, y añadió: «Hay gente buena por ahí».
«Estoy muy agradecido de que Dios haya vuelto a reunir a Royalty y a su madre», añadió.
Tras un interrogatorio, tanto Howell como Thomas fueron puestos en libertad.
El sospechoso Malachi Richardson, de 14 años, fue detenido. Está enfrentando cargos de secuestro y robo de un vehículo de motor, reportó WSB-TV.
Un amigo de la familia de los Grisby inició una página de GoFundMe, con la esperanza de recaudar 2500 dólares para las reparaciones del todoterreno y los gastos de la guardería para que la madre de Royalty pueda dejar a su bebé bajo cuidado cuando trabaje. Hasta la fecha, el fondo ha recaudado más de 27,500 dólares.
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