Cole Hoyer y Kelly Momber, ambos policías del Departamento de Policía de Grand Rapids en Michigan, se conocieron en el trabajo y se enamoraron. Sin embargo, el día que se casaron, estallaron violentos disturbios en su ciudad. Así que, en menos de 18 horas después de su boda, los recién casados volvieron al servicio activo para unirse a sus compañeros.
Cole es un policía de patrulla de tercer turno que creció en la ciudad de Allegan, donde su padre fue jefe de policía durante 22 años. Después de graduarse con una licenciatura en justicia penal, fue contratado por la GRPD en 2014.
Por su parte, Kelly, una policía de patrulla de tercer turno, creció en una pequeña ciudad rural de Michigan. Estrella de la pista universitaria, empezó a trabajar para la GRPD en abril de 2017.
Durante el entrenamiento de campo en el otoño de 2017, Kelly hizo una rotación con un policía del equipo de Cole, así fue como la pareja se conoció. Los dos se hicieron cercanos cuando Kelly fue asignada a la misma rotación que Cole, recordó Kelly en una entrevista con The Epoch Times.
Cole le pidió a Kelly una fecha —»fuera de servicio, por supuesto», bromeó Kelly— y han estado juntos desde entonces.
Este año, mientras la pareja planeaba una lujosa boda, sus sueños se vieron afectados por la pandemia.
Sin embargo, «posponer el matrimonio un año más no fue una opción», y en su trabajo compartido, «donde el mañana nunca se promete», la novia se mantuvo firme en que debían casarse cuanto antes.
Cole y Kelly siguieron adelante con la boda, alquilaron una carpa y decoraron su granero. Celebraron una pequeña y privada ceremonia en su propio patio trasero el 30 de mayo de 2020, con su familia más cercana y una fiesta nupcial. A pesar de renunciar a la boda de sus sueños, Kelly describió el día como «absolutamente perfecto».
Durante todo el día, sin embargo, los recién casados recibieron información sobre un problema creciente en la ciudad: estaban surgiendo pequeñas protestas a través de Grand Rapids, y en poco tiempo, se produjo un disturbio a gran escala.
«Se estaban saqueando edificios, rompiendo ventanas y prendiendo fuego a los vehículos de la policía», recordó Kelly. «Poco a poco, la gente del departamento comenzó a recibir llamadas para ir a trabajar».
Durante la fiesta nupcial de Cole y Kelly todos recibieron mensajes de texto exigiendo que se presentaran a trabajar. Tanto las damas de honor como los padrinos de boda informaron que trabajaban directamente después de la boda, e incluso algunas de las chicas aparecieron en el departamento de policía con sus vestidos.
Sobra decir que tanto Cole como Kelly estaban preocupados al enterarse que los disturbios estaban «literalmente quemando la ciudad». Sin embargo, el teniente de la pareja aconsejó a los recién casados que se quedaran en casa y terminaran su boda.
Cuando la pareja terminó la ceremonia «se les rompió el corazón al saber que sus hermanos y hermanas estaban ahí fuera peleando mientras ellos estaban en casa».
La pareja permaneció en casa para agradecer los esfuerzos de sus amigos y familiares, pero Kelly afirmó que «no había duda» de si irían a trabajar y a ayudar; «era solo cuestión de tiempo».
Vestidos y con los pies en la tierra, la pareja de recién casados se presentó al servicio activo a la mañana siguiente. Se reportaron a trabajar toda la semana después de su boda.
El Departamento de Policía de Chicago quedó tan impresionado por la dedicación de la pareja que compartieron la anécdota en Facebook. «Qué diferencia pueden hacer 18 horas», publicó el departamento. «Este tipo de sacrificio a menudo pasa desapercibido».
«Puede ser un trabajo ingrato, pero el llamado a prestar servicio nunca duerme y no toma tiempo libre», el departamento elogió. «Cole y Kelly son el epítome de lo que es un policía de la GRPD; auto-sacrificio y dar un paso adelante para servir a la comunidad cuando más lo necesitan».
Sin embargo, sus sacrificios no pasaron desapercibidos, y su historia recibió una impresionante respuesta de los usuarios de las redes sociales. Kelly dijo a The Epoch Times que ni ella ni su marido esperaban que su mensaje se hiciera viral.
«Normalmente, cuando un mensaje que involucra a oficiales de policía se vuelve viral, el resultado es mucho odio y negatividad», reflexionó Kelly. «Pero esta vez, la cantidad de comentarios de apoyo y extremadamente amables. (…) fue realmente asombroso y algo que muchos policías necesitaban ver/escuchar después del último par de meses que todos tuvieron».
Tanto Cole como Kelly, que comparten una fe fuerte y «buscaron esta carrera para ayudar a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos», no solo reconocen la particularidad de su historia, sino que también aprecian lo afortunados que son por haber podido realizar su boda.
«No podemos agradecer a [nuestros] hermanos y hermanas de azul por todo lo que hicieron esa noche», dijo Kelly. «Sin sus sacrificios, no hubiéramos podido disfrutar de lo poco que nos quedaba de la boda».
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