Un hermano mayor paciente se levantó temprano para calmar a su hermana pequeña con síndrome de Down, permitiendo que su madre durmiera hasta tarde, y quedó grabado por el monitor de sueño susurrándole y abrazándola. Las conmovedoras imágenes conmovieron el corazón de su madre.
El día después del Día de la Madre, Tara McCallan, madre de tres hijos, de Canadá, tuvo una experiencia que hizo que su «corazón absolutamente rebosara». Su hija Reid, de 8 años, apodada Pip, estaba ansiosa por empezar el día. Su hermano mayor, Noal, de 9 años, consciente de que su madre necesitaba un poco más de tiempo de descanso, intervino.
«Pip es una madrugadora. Y artista del escape», compartió Tara, de 40 años, en un posteo de Facebook. «Tenemos monitores para bebés con ella y un reloj que gira en colores avisándole de que es hora de levantarse. Pero, le daría un sólido D+ por el esfuerzo».
Tara, al sentir que su hija estaba a punto de empezar su rutina de madrugada, se preparó. Entonces, vio a su hijo mayor entrar al dormitorio de Pip.
Tara esperó y se emocionó al presenciar lo que ocurrió a continuación.
Observando la pantalla del monitor de sueño, Tara vio cómo Noal tomaba la mano de Pip y le aconsejaba: «Dejemos que mamá duerma», antes de meterse en la cama individual junto a ella. Se acurrucó y le susurró a su inquieta hermana hasta que llegó la hora de levantarse.
«En ese momento surgieron dos cosas para mí», dijo Tara. «En primer lugar, por supuesto, que mi hijo fue tan dulce como para pensar en mí y hacer eso. Pero, aún más importante, que tuve una pequeña visión de cómo la cuidaba cuando nadie miraba».
(Cortesía de Happy Soul Project)
Horas después, dijo, Noal le dio un golpecito a su hermana mientras luchaba en el patio trasero. Esta visión de su capacidad de ternura reconfortó a Tara.
«Como padre de un niño con necesidades especiales, da mucho miedo pensar en lo que le pasaría a su hijo si usted o su pareja no estuvieran cerca», reflexionó Tara. «Pero, ver a mis hijos en los momentos en que no saben que estoy mirando, cuidarla (…) me hace sentir bien».
Tara dirige una organización sin ánimo de lucro llamada Happy Soul Project, que comenzó poco después del nacimiento de Pip en un esfuerzo por compartir su proceso. El blog de la organización creció hasta convertirse en una plataforma multidimensional que ofrece apoyo y ánimo a personas con discapacidades, enfermedades terminales y grandes diferencias, abogando aceptar a las personas con discapacidades.
Pero el acto de bondad de Noal no es el primer ejemplo de los hijos de Tara cuidando de su hermana. En una entrevista concedida a The Epoch Times en mayo, Tara explicó que tanto Noal como su hermano Theo, de 5 años, se han acercado a menudo para ayudar a Pip en los momentos en que lo necesita.
El 16 de marzo, Pip, que tiene diabetes de tipo 1, tuvo un fallo en su bomba de insulina y se enfermó. Noal y Theo vieron cómo su madre le sostenía el pelo a Pip y le frotaba la espalda para aliviarla mientras vomitaba. Más tarde, Theo hizo lo mismo, mientras su madre salió corriendo del baño a buscar agua.
Noal tomó una dulce foto y luego le dijo a Tara: «Eres una madre muy buena».
Tara cree que dar ejemplo lo es todo. Pero a veces, nada supera la intuición de un niño.
«La compasión y la empatía que [Pip] ha enseñado a mis hijos, solo por ser ella, es algo que nunca podría enseñarles como lo ha hecho ella», dijo. «El vínculo que comparten no se parece en nada a lo que podría haber imaginado».
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