«Hay dos reglas que tengo para la pantalla: No usaré el nombre del Señor en vano y no besaré a otra mujer en la pantalla». Estas son las palabras del actor de Hollywood Neal McDonough, en una entrevista reciente con Christian Examiner.
El actor aparece en los titulares por negarse a comprometer su moral cristiana en papeles cinematográficos que exigen que desdibuje los límites entre la fantasía y la realidad.
Neal, de 52 años, es un católico practicante y devoto. Está felizmente casado con Ruve Robertson, una ex modelo de bikini de Sudáfrica. La pareja tiene cinco hermosos hijos.
«Matar gente en la pantalla, eso es falso. Eso no es real. Cuando estás en la cama con otra mujer en la pantalla, ¿adivina qué? Eso es real. No me gusta ese tipo de cosas», explicó Neal, revelando su experiencia de la percepción entre lo que es real y lo que es falso en la pantalla grande.
Mientras que un hombre de principios debe ser respetado, Neal descubrió a lo largo de los años que su postura le ha hecho perder oportunidades en la industria cinematográfica del país. La declaración de Neal fue puesto a prueba en el programa de televisión de ABC «Mujeres Desesperadas», cuando en su papel de orador motivacional Dave Williams, se negó a besar a su esposa en pantalla, Edie, interpretada por Nicolette Sheridan. Más tarde, el personaje fue descartado de la historia y esto se hizo al ser recluido en el Centro Mental Boston Ridgegate ese mismo año.
«Después de eso, no pude conseguir trabajo porque todos pensaban que yo era un fanático religioso», reveló Neal, en conversación con la revista Closer.
Una vez más, Neal perdió su papel en la serie Scoundrels de ABC después de negarse a realizar actos románticos frente a la cámara. ABC citó el despido del actor como un «cambio de casting».
«Soy muy religioso. Puse a Dios y a la familia en primer lugar y a mí en segundo lugar», afirmó valientemente, la convicción religiosa de Neal es algo inusual dentro del medio cinematográfico, en especial cuando se trata de la prevalencia de contenido explícito en las principales películas de Hollywood en estos días.
Sin embargo, después de una serie de contratiempos, la carrera de Neal encontró su lugar. Ahora está protagonizando la película Greater, e interpreta a Marty Burlsworth, el hermano mayor de Brandon Burlsworth, ex jugador de fútbol americano del equipo de Arkansas Razorback. El papel no fue «algo fácil», admitió Neal. Un papel agotador, pero una experiencia inestimable.
Por suerte para Neal, no había escenas románticas de las que hablar.
Neal encontró el equilibrio en su carrera y ha tenido grandes éxitos durante varias décadas en Hollywood. En última instancia, sin embargo, el actor optó por preferir los principios personales por encima del avance de su carrera y le aplaudimos por ello. «No besaré a ninguna otra mujer porque estos labios están hechos para una sola mujer», dijo a Closer.
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Neal descubrió que jugar al «chico malo» a menudo consigue eludir la cuestión de tener que realizar actos románticos en la pantalla. Pero no está más allá de especular sobre el futuro: «Si en algún momento mi carrera se acaba como actor de ser malo y no puedo hacerlo, entonces pensaré en otra cosa que hacer», declaró Neal mientras hablaba con Christian Examiner. «Pero por ahora, disfruto de mi carrera y de mi familia, lo más importante es mi relación con Dios».
«Espero estar haciéndole sentir orgulloso».
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