Un abuelito italiano de 90 años, conocido como el “chef de los pobres”, cocina casi 27,000 comidas calientes cada año para ayudar a personas que viven en la calle.
Dino Imagliazzo, un exgerente jubilado de 90 años, tras retirarse y sin imaginarlo, fundó la asociación RomAmoR ONLUS que prepara comidas calientes para la gente sin hogar en las estaciones de tren de Tuscolana y Ostiense, en Roma, informó Roma Today.
Todo comenzó cuando un día de octubre de 2006, Dino se encontró con un indigente en la estación de tren de Tuscolana, quien le pidió que le pagara un café. Tras compartir con el hombre, se dio cuenta que mucha gente sin hogar tenía dificultades para conseguir alimentos todos los días, particularmente los domingos, a pesar de que algunas asociaciones se encargaban de distribuir comida, explica la página de RomAmoR.
Ese día volvió a casa y le dijo a su esposa Fernanda: “¿Por qué no hacemos 10 sándwiches y los llevamos a la estación?”, explicó Dino a Cookist.
Así comenzó su noble misión. Él se dio a la tarea a buscar ayuda de sus amigos para poder preparar sandwiches y fue involucrando a más personas. Poco a poco su idea fue mejorando, hasta que creó una red de solidaridad que ha asombrado a muchos en la ciudad.
Imagliazzo logró que varias familias pudieran organizarse de manera independiente para preparar comidas completas y calientes en una cocina, con el objetivo desinteresado de ayudar a los más necesitados, explica la página de la asociación.
«Empecé preparando unas cincuenta comidas diarias con la ayuda de mi esposa y algunos amigos, hoy somos una verdadera comunidad de 300 voluntarios, unidos bajo el espíritu de solidaridad, con el deseo de sentirnos útiles hacia los más necesitados”, dijo Dino según Roma Today.
De los 10 sándwiches con los que inició aquel domingo, ahora la asociación RomAmor prepara aproximadamente 32,000 comidas calientes cada año.
La generosidad y el altruismo de Dino creó un grupo de personas que se han unido entre sí con el simple objetivo de ayudar a otros. Además, parece que el hecho de dar y recibir, siempre siembra semillas que posteriormente dan frutos en aquellos involucrados.
Giampero, un romano de 50 años, tuvo la experiencia de vivir durante dos años en la estación de tren, donde hoy tiene la fortuna de servir a otros. «Gracias a Dino hoy tengo un trabajo y una habitación para vivir”, explicó el hombre según el mismo medio. “Había cumplido una condena de prisión y una vez que salí no me quedaba nada. Solo Dino se ocupó de mí, yo estaba perdido. Hoy le debo mucho y ayudarle con la asociación me hace sentir bien. ¿Quién más que yo puede entender a esta gente?», agregó.
“Dino es una persona mágica”, señaló otra voluntaria en un video.
El “chef de los pobres” incluso recibió un reconocimiento por parte del presidente italiano, Sergio Mattarella, como Comendador al Mérito de la República Italiana. Sin embargo, con su humildad, señaló que esto no era algo que debían agradecerle a él: “No hay que premiarme a mí, hay que premiar a todos los voluntarios que participan en esta iniciativa”, informó Cookist.
Dino es un gran hombre que, a sus 90 años de edad, nos enseña que la generosidad y el desinterés al ayudar a otros puede traer un impacto en la vida de la comunidad, creando un espacio donde todos los que dan, también reciben.
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