Un neurólogo de 100 años, con el título del Récord Mundial Guinness por ser el médico de mayor edad ejerciendo en el mundo, no muestra signos de querer jubilarse.
«El reto de pensar en un caso y llegar a ayudar a los pacientes, así como enseñar a la próxima generación de neurólogos, nunca envejece», dijo el Dr. Howard Tucker de Cleveland, Ohio, al Récord Mundial Guinness.
Tucker pasó a la historia como el médico en ejercicio más viejo del mundo el 26 de febrero de 2021, con 98 años y 231 días de edad. Fue idea de Tucker solicitar el título, lo que hizo con la ayuda de su nieto, Austin.
Con 75 años en el campo, este saludable centenario, casado y padre de cuatro hijos con diez queridos nietos, solo ha dejado de ver pacientes recientemente. Sin embargo, sigue dando clases a los residentes de medicina en el Centro Médico de Caridad de San Vicente, en su ciudad natal de Cleveland, dos veces por semana.
Nacido el 10 de julio de 1922, Tucker vivió con sus padres y un hermano la austeridad de la Gran Depresión. Pero gracias a los sacrificios de su familia pudo dedicarse a su primera pasión, tocar el violín y el bajo vertical, antes de elegir la carrera de medicina en el instituto.
Se licenció en la Universidad Estatal de Ohio antes de alistarse en la Marina estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, sirviendo después en la Guerra de Corea como Jefe de Neurología de la Flota del Atlántico. De vuelta a suelo estadounidense, se convirtió en profesor asistente en una universidad de Cleveland y en instructor de neurología en el Instituto Neurológico del Centro Médico Irving de la Universidad de Nueva York-Columbia, simultáneamente, viajando entre ambas ciudades cada semana.
Conoció a Sue, una antigua alumna, cuatro meses después de su graduación en una cafetería de Nueva York una tarde. Los dos entablaron una bonita conversación y acabaron enamorándose. Se casaron en 1957, en White Plains, Nueva York, y se trasladaron a Cleveland para formar una familia.
Tucker se hizo famoso por su participación en el famoso caso médico de las «Bellas Durmientes» de 1960, en el que él y su socio diagnosticaron con éxito una intoxicación por barbitúricos en dos jóvenes pacientes que habían entrado y salido del coma durante meses, desconcertando a 20 compañeros médicos.
A la edad de 67 años, Tucker aprobó el examen del Colegio de Abogados de Ohio en 1989, lo que le convierte probablemente en la persona de más edad que ha aprobado el examen en Estados Unidos. Gracias a su formación jurídica, Tucker se encargó de casos médico-legales y aún sigue ejerciendo de consultor. Cuando muchos de sus colegas se retiraron para evitar el reto de los cambios tecnológicos, Tucker perseveró con su característica sed de conocimientos y nunca fue demasiado orgulloso para pedir orientación a los jóvenes.
Hablando de su abuelo, Austin dijo a News 5 Cleveland: «Me llama para pedirme ayuda en cosas y nunca es simplemente, ‘Austin, ¿puedes hacer esto por mí?’ Es, ‘Austin, ¿puedes mostrarme cómo hacer esto?’ Está realmente interesado en aprender… simplemente está fascinado con el mundo».
Durante el punto álgido de la pandemia de COVID-19, Tucker acudió al hospital para ayudar a tratar a sus pacientes. Dijo: «Realmente amo lo que hago, así que ir al hospital a tratar a mis pacientes fue una obviedad… Obviamente tomé las precauciones necesarias para mantenerme a salvo y protegerme, pero aun así fui a trabajar como cualquier otro día».
Para su 100º cumpleaños, este año, su familia le organizó una fiesta. Al día siguiente, le invitaron a hacer el primer lanzamiento ceremonial en el partido de béisbol entre los Cleveland Guardians y los Chicago White-Sox, «lo que fue un verdadero placer», dijo.
«Creo que viviré siempre sabiendo que no es real. Pero lo siento así. Nunca pienso en la muerte», dijo en una entrevista con Today. «Te mueres una vez, pero vives a diario… céntrate en los vivos».
Poco después de cumplir 100 años, Tucker se contagió de COVID-19, pero siguió dando clases a distancia.
Un día normal de trabajo para Tucker empieza a las 9 de la mañana y termina a las 6 de la tarde. Disfruta de su precioso tiempo libre con su mujer, que ahora tiene 89 años y sigue ejerciendo de psicoanalista, y sus diez nietos. También le gusta visitar restaurantes, museos y hacer excursiones con raquetas de nieve en invierno.
Tucker cree que debe su larga vida a la buena alimentación, al alcohol con moderación, a ser feliz y a no tener «odio hacia ningún grupo étnico, afiliación religiosa o raza» en su corazón. También tiene grandes genes; el padre de Tucker vivió hasta los 96 años y su madre hasta los 84.
En honor a su extraordinario abuelo, Austin se ha asociado con el director, Taylor Taglianetti, para filmar un documental sobre la vida de Tucker, titulado «What’s Next?». Aunque el centenario puede tener más proyectos en cartera, la jubilación no es uno de ellos.
«Creo que la jubilación es el enemigo de la longevidad», dijo. «Incluso en mis años de juventud, nunca contemplé la posibilidad de jubilarme. Cuando amas lo que haces y aún eres capaz de hacerlo, ¿por qué querrías jubilarte?».
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