Puede ser fácil juzgar a las personas que vemos en público sin conocer sus historias. Desde padres de aspecto cansado y niños pequeños perturbados hasta, adolescentes desagradables y desobedientes profesionales, nuestras primeras visiones de las historias de otras personas a menudo nos dan impresiones que pueden no coincidir con lo que realmente está sucediendo en sus vidas.
Cuando una pareja que intentaba disfrutar de su cena en un restaurante local de Cracker Barrel en Alabama, Estados Unidos, no podía terminar su cena, los espectadores podrían haberlos juzgado como personas sin experiencia. La pareja se sentó allí tratando de equilibrar sus utensilios y a un niño pequeño que estaba profundamente dormido en sus brazos mientras intentaban comer.
Sin embargo, a Doug Shoe, el gerente del restaurante, no le importó la historia de fondo. No se molestó en preguntar si la pareja no estaba preparada para planear sus comidas a la hora de la siesta o si no podían conseguir una niñera, solo se acercó a echar una mano, sin hacer preguntas.
Doug explicó a la pareja, que resultaron ser los abuelos del niño, que él mismo es el padre de unos pequeños gemelos. Con una sonrisa, se ofreció a coger al niño y abrazarlo para que los abuelos puedan comer en paz.
Cuando ellos aceptaron, tomó una silla y acurrucó al niño en sus brazos, uniéndose a la cena.
Un empleado orgulloso tomó una foto del conmovedor momento y la compartió en las redes, explicando que era un ejemplo perfecto de por qué estaban tan orgullosos de trabajar para Doug.
«En medio de nuestro segundo turno de esta noche, llegó una pareja con su nieto dormido», explicó el empleado.
«Mientras Doug revisaba todas las mesas, vio que estaban tratando de sostener al niño y comer al mismo tiempo. Este hombre procedió a ofrecerse para cargar al bebé para que pudieran disfrutar plenamente de su comida. ¡Esto fue conmovedor!».
Comer fuera de casa con un niño pequeño puede ser una experiencia desalentadora, particularmente debido a situaciones como ésta, ya que los niños no suelen tener horarios perfectos y suelen ser inquietos.
La mayoría piensa que los gerentes solo se ocupan de que sus meseros lleven los pedidos a las mesas correctas y mantengan a los clientes contentos con sus comidas.
Sin embargo, tal como Doug demostró, a menudo los mejores gerentes son los que son capaces de ir más allá de lo que se les pide en la descripción del puesto. Aunque éste no era el tipo de situación para la que un gerente está específicamente entrenado, se las arregló para asegurarse que los clientes puedan pasar un buen y merecido momento.
Cuando la familia de Doug vio la publicación, su esposa, April, se aseguró que todos los que comentaron la publicación sepan lo mucho que les conmovió tantas palabras de apoyo.
«Estoy EXTREMADAMENTE agradecida por todo el amor y el apoyo que le dan, en un tiempo en el que REALMENTE lo necesita», escribió en referencia a la foto. «Él no se siente valorado fuera de nuestra casa y estoy tan agradecida que Dios sienta que Doug necesitaba que le recuerden su valor».
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