A veces el mundo nos llama al heroísmo, pero no todos tienen el instinto o la valentía para responder. Cuando se enfrentan a situaciones que desafían la muerte, es difícil culpar a alguien por no tener el valor de arriesgar la vida.
Sin embargo, cuando unos pocos empleados de la compañía de electricidad de Milwaukee, EE.UU., fueron llamados para salvar vidas, saltaron sin miedo a la acción sin pensarlo dos veces.
Ángel Suárez escuchó el sonido de su alarma de incendios antes de que todo se oscureciera.
Ángel, residente de Milwaukee, estaba en el primer piso de su casa con su hija pequeña cuando escuchó los débiles sonidos de su alarma de incendios. Sin que nadie lo supiera, la conexión defectuosa de una cuerda de extensión había causado un gran incendio.
“Cada vez era más fuerte, me levanté y vi que el detector de humo estaba destellando”, dijo Ángel Suárez, de 48 años, a Fox 6 News.
Al levantarse, vio el fuego y el humo a su alrededor. Entonces, sin previo aviso, el mundo se oscureció de repente y se desmayó.
“Me desmayé como por 15 segundos y luego vi a mi bebé en el suelo”. Pero Ángel recuerda que se dijo a sí mismo: “de ninguna manera voy a morir aquí y que mi bebé también muera. La recogí y encontré las energías para salir por la ventana”.
El tiempo era vital y Ángel necesitaba salir, pero estaba atrapado.
Con su hija de un mes en sus brazos, se acercó a una de las ventanas, pero estaba trabada. En ese momento, sintió una ola de desesperación. “Tengo que salir de aquí”, pensó el hombre, “tengo que sacar a mi bebé». Yo no me preocupaba por mí, relató a Fox 6 News, «solo quería sacar a mi bebé”.
Afortunadamente, la ayuda ya se encontraba en la escena. Se había llamado al departamento de bomberos, pero mientras tanto se habían presentado unos cuantos héroes diferentes. Un grupo de trabajadores de la compañía Roman Electric que estaban en el área habían visto las llamas y corrieron al rescate
Los hombres corrieron rápidamente hacia una ventana por donde Ángel y su hija intentaban escapar. Finalmente logró abrirla y los empleados de la compañía de electricidad tomaron a su hijita.
La hija de Ángel Suárez estaba a salvo, pero había otros en la casa.
Ángel logró saltar por la ventana a un lugar seguro. Pero un residente, un hombre de 79 años, que vivía en el segundo piso, también había quedado atrapado por el fuego.
Los empleados de la compañía de electricidad tomaron una escalera e intentaron salvarlo, pero no alcanzaron a llegar hasta él. Finalmente los bomberos de Milwaukee llegaron a tiempo para rescatar al hombre y llevarlo al hospital, donde se recuperó de una lesión grave.
“Esto pudo, sin duda, haber sido mucho peor para todos los involucrados”, dijo Aaron Lipski, subjefe del departamento de bomberos de Milwaukee, a Fox 6 News.
“Hagas lo que hagas, no te rindas”.
Sin la acción rápida y valiente de los empleados de la compañía Roman Electric, las cosas hubieran sido peores. Su intervención en favor de los que necesitaban auxilio, ayudó a evitar una tragedia.
“Estas personas ejercieron una decisión extraordinaria”, dijo Lipski.
Felizmente, Ángel y su hija no sufrieron lesiones, y está agradecido que su prometida y otros dos niños estuvieran a salvo en la escuela.
Sin embargo, cuando Ángel y su familia regresaron a casa, se enteraron de otra tragedia; una caja fuerte con objetos de valor que sobrevivió al incendio fue robada. Aunque agregó otro golpe amargo en un momento ya por si difícil, toda la situación le ha enseñado a Suárez una valiosa lección.
“Veo la vida un poco diferente”, dijo Ángel Suárez, “no te rindas. Hagas lo que hagas, no te rindas”.
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