William y Jean Foster se casaron en 1982 y tomaron la desinteresada decisión de abrir su casa a niños de adopción temporal al año siguiente. Vivieron de acuerdo a su apellido, (que en inglés significa «albergar») y realmente encontraron su vocación como padres adoptivos. Treinta y cuatro años después, la dedicada pareja británica ha proporcionado un refugio seguro a 186 niños necesitados.
A pesar de su avanzada edad, William, de 82 años, y Jean, de 74, no muestran signos de decaimiento y lo llaman «el mejor trabajo del mundo». Siguen siendo padres adoptivos activos y actualmente cuidan a dos bebés, uno de 10 meses y el otro de 15 meses.
Los Fosters han cuidado varios niños con discapacidades y condiciones médicas complejas pero afirman que el trabajo es siempre gratificante, aunque «no es fácil».
«Nos encanta», dijo Jean a la Agencia Carters News. «Haces sacrificios, haces que los niños se sientan bienvenidos y parte de la familia, y de eso se trata».
De hecho, la pareja, que se estableció en Burton en Staffordshire, Inglaterra, incluso adoptó dos de sus hijos temporales. Su hija adoptiva Naomi, de 34 años, ahora tiene cuatro hijos propios.
Inicialmente, Naomi solo iba quedarse con los Fosters un fin de semana; cinco años después, ya se había convertido en parte de la familia.
«[Naomi] había estado con nosotros durante tanto tiempo que no quisimos verla partir», dijo Jean, «así que solicitamos adoptarla y aceptaron».
Por su parte, Naomi no dejó de elogiar el servicio desinteresado de sus padres. «Son unos padres increíbles», dijo Naomi, «cariñosos, cuidadosos y muy divertidos». Tuvimos muchos animales y me divertí mucho mientras crecía, también conocí a mucha gente a lo largo de mi infancia, muchos niños con quienes jugar mientras crecía».
«El cuidado de crianza es muy importante», dijo Naomi, «y estos dos han sido increíbles desde el primer día».
William y Jean tienen siete hijos propios, dos hijos adoptivos y una amplia familia en rápida expansión, que incluye 15 bisnietos. La pareja también es consciente de mantener el contacto con sus hijos adoptivos.
Jean explicó que muchos de los hijos temporales de la pareja fueron adoptados después de haber pasado tiempo con los Fosters. Hoy en día, Jean dijo, lo están haciendo «fantásticamente bien». Tanto William como Jean estuvieron de acuerdo en que las recompensas obtenidas por acogerlos lo convierten en el mejor trabajo del mundo.
«Supongo que me encanta todo esto», dijo William sobre la crianza de los niños. «El único problema es que cuando se van, ya nos acostumbrados a cocinar grandes cenas, así que hacemos toda esta comida y nos damos cuenta de que no hay nadie que se la coma toda».
Después de dedicar más de tres décadas a ayudar a los jóvenes, William y Jean fueron recompensados cada uno con un MBE (Miembro de la Orden Más Excelente del Imperio Británico) en el verano de 2019 —una orden británica de primer nivel que recompensa los esfuerzos en las artes, las ciencias y el trabajo de caridad.
Para Jean, los premios fueron una completa sorpresa. «Bill y yo recibimos cartas que llegaban y yo las ví y pensé que era una estafa o algo así», dijo ella, hablando con el Derby Telegraph. «Le dije a Bill: ‘Esto no puede ser real, rómpelo y ponlo en la basura'».
Las cartas, sin embargo, eran legítimas; los Fosters fueron nominados por su hija. «No lo podía creer. Es un gran honor», dijo Jean al recibir los premios del Palacio de Buckingham en Londres.
En casa, los deberes de los padres abundan, pero los Fosters aseguran que la edad post-jubilación es el mejor momento para ser un padre adoptivo.
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