Luego de los tiroteos en un Wallmart de Texas, la comunidad quedó muy agraviada por lo acontecido, incluyendo un niño de 11 que a pesar del duro golpe quiso sacar lo mejor de la situación por medio de un «challenge».
Una de las cosas más devastadoras para una comunidad es tener que experimentar el horror de una masacre. La comunidad de El Paso, Texas, quedó muy dolida por los hechos ocurridos el pasado 3 de agosto, cuando un joven de 21 años llamado Patrick Crusius entró a un Walmart portando un rifle de asalto AK-47 con el que asesinó a sangre fría a 22 personas y dejó a más de dos docenas de personas heridas de entre 2 y 82 años, informó ABC news.
Luego que la tragedia fuera noticia, Ruben Martínez, un niño de 11 años, quedó traumatizado por los hechos. El pequeño le dijo a su mamá que no quería volver a comprar en esas tiendas, si no que prefería seguir comprando las cosas por Internet para evitar quedar atrapado en una situación de esas, según publicó la CNN.
«Estaba teniendo problemas para lidiar con lo que sucedió», dijo Rose Gandarilla, la mamá del pequeño a CNN. «Le expliqué que no podíamos vivir con miedo y que la gente de nuestra comunidad es cariñosa y buena», continuó Rose. «Le dije que trate de pensar en algo que pudiera hacer para mejorar un poco El Paso».
Este fue el detonante para que Ruben se ponga a pensar en algo ingenioso. Se fue a su habitación y por medio de una lluvia de ideas se le vino a la mente crear un desafío para hacer a su comunidad cada vez mejor. Así fue como nació #ElPasoChallenge que el pequeño creó en Facebook.
Lo que se le ocurrió a Ruben es que las personas que quieran participar en este challenge deben hacer 22 obras buenas, en honor a las 22 victimas del tiroteo ocurrido en Texas. La idea de esto es proveer cierta sanación a las personas de la comunidad después de la devastadora masacre. «Ser amables el uno con el otro todo el día, todos los días», explica Rose.
Entre las sugerencias que da Ruben están las de «cortarle el césped a alguien, visitar un asilo de ancianos, pagarle el almuerzo o la cena a alguien, donar a las familias necesitadas, escribirle a alguien una carta diciéndole lo maravilloso que es, abrirle la puerta a alguien, llevarle flores a alguien en el hospital”.
Incluso Ruben ya hizo su primer acto de caridad. «Él eligió ir a entregar la cena a nuestros socorristas», dijo Rose.
El niño y su madre han estado visitando diversos lugares para promover el reto y difundir un mensaje de generosidad entre todos. Entre los lugares que visitaron se encuentra Walgreens, Barnes & Noble y Sprouts. «Parece estar mejor y dice que, con suerte, el mundo será un lugar mejor con todos estos actos de bondad al azar», comparte su mamá.
De todas las circunstancias negativas que suceden en la vida, lo más importante es sacar lo mejor de eso y que lo malo se pueda convertir en algo bueno. Afortunadamente este niño puso su granito de arena para que el mundo pueda ser un lugar mejor.
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