La historia de un hombre de Baltimore se hizo viral tras despertar de un coma de 4 meses y reunirse nuevamente con su fiel perro.
Barak, un adorable sabueso moteado, fue trasladado al refugio de animales BARCS cuando su dueño ingresó al hospital por las heridas sufridas en una terrible explosión en la ciudad, que afectó a varias viviendas.
El reencuentro entre el emocionado dueño y su mascota fue capturado por la cámara del refugio de animales BARCS. Rápidamente su foto se hizo viral en Facebook, siendo compartida casi 4000 veces.
«Fue un milagro que sobrevivieran por poco a la catástrofe que ocasionó otras víctimas mortales», escribió el refugio el 8 de febrero. «Barak fue trasladado a BARCS y su dueño fue sometido a un trauma por choque, donde lo pusieron en coma inducido por quemaduras potencialmente mortales».
Agregaron que durante el viaje en ambulancia, el hombre angustiado no dejaba de preguntar por Barak, diciendo a los paramédicos que quería ver a su amigo canino.
«Unos días después que Barak llegó a nuestro refugio, nos enteramos que el tiempo que se esperaba que pasara su padre en el hospital era de al menos un mes», explicó BARCS. «Hasta hace poco, asegurar una estadía de un mes o más —incluso para una emergencia— no siempre era fácil o incluso posible».
Debido al limitado espacio de las perreras locales y a la gran demanda de admisiones, BARCS y otras organizaciones similares se han visto presionadas para abrir sus puertas a los perros sin hogar.
Sin embargo, el refugio dijo que la COVID-19 en realidad llevó a una expansión de su sistema de acogida, y les permitió abrir espacio adicional para las mascotas cuyos propietarios están enfrentando crisis.
«Nos comprometimos a cuidarlo todo el tiempo que fuera necesario», afirmó el refugio.
Aunque el dueño de Barak se recuperó completamente después del tratamiento en el hospital, su casa quedó destruida en la explosión, y la pareja no tenía dónde vivir. Incluso después que el dueño del perro encontró un nuevo lugar donde alojarse, la residencia no admitía perros.
Afortunadamente, el refugio pudo cuidar a Barak hasta que su dueño logró encontrar un alojamiento más adecuado.
«Nos mantuvimos en contacto con el dueño de Barak con frecuencia», escribió BARCS, «mientras se enfrentaba a la angustia diaria de extrañar a su mejor amigo. Le aseguramos que, pasara lo que pasara, Barak se quedaría en BARCS hasta que pudieran reunirse».
A finales de enero, el dueño de Barak finalmente encontró una vivienda apta para perros y pudo recoger a su añorado cachorro.
«Él abrazó y besó a su mejor amigo, mientras todos los que lo rodeaban lo observaban con lágrimas en los ojos. Mantener a esta pareja unida valió los recursos y la espera», dijo el refugio.
Después que la publicación del refugio en redes sociales se hizo viral, los integrantes de la comunidad local lo contactaron para preguntarle si podían ayudar a Barak y a su dueño donando alimentos y muebles para su nuevo hogar.
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