Jarrid Wilson y su esposa Julianne estaban en Farmer’s Market un domingo por la tarde, cuando vio una billetera perdida que había sido claramente olvidada.
Queriendo entregarlo, Jarrid buscó pero no encontró ninguna identificación. En cambio, había 600 dólares en efectivo y algo un poco inusual, todas las tarjetas de crédito estaban en japonés.
«Esto es terrible», pensó Jarrid y Julianne, creían que el dueño debía haber sido un turista, por las tarjetas de crédito extranjeras y que en ese momento esta persona camina por Nashville sin ningún dinero.
«Tenemos que tratar de encontrarlos», comentó Jarrid a Faithwire. «Tanto mi esposa como yo nos dimos cuenta muy rápidamente de que estos USD 600 podían ser el factor decisivo para el alquiler, el pago del automóvil, la comida u otras cosas que cualquiera necesita en la vida. No es una pequeña suma de dinero sin importar de quién sea», agregó.
Él sabía que tenían que devolverla.
Pero luego su esposa tuvo una idea. Comenzar la búsqueda de su dueño. Encontraron a un grupo de japoneses sentados cerca del mercado de agricultores y se acercaron a ellos para explicarles en inglés que habían encontrado una billetera perdida sin identificación.
La gente le dijo a la pareja que eran japoneses, pero ninguno había perdido sus billeteras.
Jarrid decidió no dejar pasar la oportunidad y echó otro vistazo a la billetera.
«¿Alguno de ustedes es Jin Yumanano?», preguntó Jarrid, según Faithwire.
El caballero más viejo del grupo gritó: «¡Sí! ¡Sí! ¡Esa es la billetera del abuelo Jin!».
Resultó que el grupo de personas sabía exactamente quién era el dueño de la billetera y por qué estaba en la ciudad.
Jin Yumanano, que tenía más de 80 años visitaba a su familia y actuaba en el evento Nashville, Cherry Blossom de Tennessee. Pero no tenía idea que había dejado caer su billetera y estaba listo para volar de regreso a Japón al día siguiente.
El grupo ayudó a Jarrid y Julianne a devolver la billetera a Jin, quien abrazó a Jarrid con lágrimas en los ojos. «Sin palabras, sin palabras», exclamó Jin.
“La integridad y la honestidad son siempre clave. ¿Podríamos haber justificado de alguna manera guardanos el dinero porque no había identificación? Estoy seguro que si lo intentamos lo suficiente, pero no somo así», destacó a Faithwire. “No fue nuestro. Simplemente teníamos el presentimiento de que Dios nos iba a proporcionar una forma de devolverle esta billetera a su dueño», aseguró.
«La honestidad es la clave», escribió Jarrid en Facebook, compartiendo el encuentro.
¿Qué harías? ¿Devolverás la billetera?Interesante experimento social
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