En medio del devastador incendio de Caldor en California, un equipo de voleibol femenino de una escuela secundaria ha dado ejemplo del espíritu comunitario regalando a sus rivales cestas con tarjetas de regalo y artículos para ayudarles mientras están desplazadas de sus hogares.
El entrenador de voleibol femenino de la escuela secundaria El Camino Fundamental de Sacramento, Paul Giacomotto, es muy amigo de los entrenadores de un equipo rival de la escuela secundaria El Dorado, Kalani y Mike Pananganan. Mientras hablaba con ellos unos días antes de un gran partido el 24 de agosto, Paul se enteró que varias chicas de El Dorado habían quedado sin hogar por el incendio de Caldor.
«Le pregunté [a Kalani] cuántas eran, porque quizá nuestro equipo podría hacer algo por ellas, y en ese momento creyó que eran cinco o seis chicas», dijo Paul, de 44 años, a The Epoch Times.
El entrenador, que trabaja en El Camino desde 2008 y se hizo cargo del programa femenino de las Eagles en 2020, compartió la triste noticia con su esposa y «madre del equipo» de voleibol, Robin.
A Robin se le ocurrió la idea de regalar cestas y algunos artículos que las chicas necesitarían mientras están fuera de casa.
Al día siguiente, un padre de una de las chicas de primer año del equipo contactó Paul, con la intención de ayudar, y los tres decidió coordinar. Por su parte, Kalani descubrió que no habían sido 6, sino 13 las niñas que habían sido desalojadas de sus casas, y que una de ellas incluso perdió completamente su hogar.
«En ese momento, pedí a los entrenadores de nuestro programa que enviaran un correo electrónico a nuestros padres y pidieran donaciones (dinero o tarjetas de regalo)», dijo Paul. «Robin fue a comprar mantas, máquinas de afeitar, lazos para el cabello, jabón y loción para el cuerpo, tarjetas de regalo de Starbucks, libros para colorear para adultos, calcetines, limas de uñas, productos para el cabello y más, y reunió 15 cestas».
Gracias a las publicaciones en las redes sociales los padres donaron algunas cosas y los entrenadores recibieron tarjetas de regalo por valor de cientos de dólares. Otros incluso aportaron su propio dinero.
El día previo al partido, la comunidad ya había recaudado más de 2000 dólares. «Me sentí muy orgulloso de nuestras familias y amigos de El Camino, que colaboraron tan rápidamente», dijo Paul.
Durante el partido del 24 de agosto, la administración de El Dorado hizo una pausa para permitir que Paul presentara a las beneficiarias de la cesta de regalo por su nombre. Una por una, las chicas se acercaron a la mitad de la cancha para recibir sus canastas de manos de las jugadoras de El Camino.
«Hacen parte de una comunidad orgullosa, así que no fue tan fácil para ellas aceptar la oferta de ayuda, pero fueron muy amables», dijo Paul. «Una madre dijo que estaban ‘bien económicamente’ y que no pensaban que necesitaran ayuda, pero al ver a su hija con su rostro iluminado mirando la cesta de regalos y diciendo: ‘Mamá, esto es muy bonito’, se le salieron las lágrimas y se dio cuenta que intentaban ser fuertes, pero esto afecta a todos más de lo que creen».
A pesar de haber perdido completamente su casa, Paul observó a la madre afectada donando ropa a otra familia necesitada antes del juego, y se sorprendió por su generosidad.
Los fondos sobrantes y las donaciones fueron para la familia más afectada, sin embargo, el padre buscó a Paul después del partido para decirle que los guardaría hasta que supiera la situación de las casas de los demás después el incendio. «Quería que supiera que estaba muy agradecido y que lo transmitiría. Increíble», dijo Paul.
El Distrito Escolar Unificado de San Juan compartió fotos de la entrega de las cestas de regalo en Facebook, que llegaron a miles de internautas.
En el momento de escribir este artículo, el incendio de Caldor aún está activo en los condados de El Dorado y Amador, en la Sierra Nevada de California. Sin embargo, Paul cree que la amabilidad de la comunidad ayuda a superar las noticias «aterradoras, decepcionantes y divisivas» de este momento.
«El incendio de Caldor, al igual que muchos otros incendios en California, ha sido difícil y trágico, pero esta noche se sintió como un soplo de aire fresco para celebrar las buenas cosas», dijo Paul a The Epoch Times. «Se siente más natural y agradable estar en un espacio de comunidad y apoyo que dividido por las diferencias».
La filosofía del equipo de voleibol de El Camino es que una persona es más grande que un jugador, y su actitud lo refleja.
«Enseñamos a nuestros estudiantes-atletas que hay un mayor valor en ser una buena persona que un buen jugador», explicó Paul. «Ser ambas cosas es estupendo, pero siempre mediremos lo que el estudiante-atleta es como persona, primero».
Muchas ex Eagles se graduaron para convertirse en jugadoras universitarias, entrenadoras, doctoras, líderes de la comunidad y maestras, y la mayoría regresa en algún momento para apoyar el programa de El Camino. La hija de Paul se graduó en 2020 y ahora juega voleibol en el equipo de la Universidad Estatal de Humboldt.
«Sean una luz brillante», imploró Paul. «Sean la chispa y ayuden a mejorar a quienes los rodean».
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