La esposa de un soldado estadounidense enviado a Irak tuvo un parto anticipado días antes de que su marido llegara a casa para dar la bienvenida a su nuevo hijo.
Cara Rahming, de 34 años, de Orland hills, Illinois, acudió a mediados de septiembre al hospital Advocate Christ de Oak Lawn cuatro días antes de la fecha prevista para el parto, donde se sorprendió al saber que su bebé iba a llegar antes de tiempo.
Pero ésta no fue la única sorpresa que le esperaba a la futura mamá.
El marido de Cara, el capitán Harold Rahming —capitán del ejército y médico desplegado desde junio— tenía previsto llegar a Oak Lawn para el nacimiento de su hijo, aunque su regreso a casa estaba previsto para mediados de octubre.
(Cortesía de Advocate Aurora Health)
El cambio de fecha del propio bebé complicó el acuerdo.
Pero la suerte quiso que el itinerario de viaje del capitán lo llevara a una base del Ejército de Texas a tiempo de recibir la noticia de los responsables de Christ Medical de que su hijo no iba a esperar más.
Así que, en colaboración con la base del Ejército y con la ayuda de un vecino de Orland Hills, el capitán —sin que lo supiera su mujer— consiguió un cambio de planes.
El personal del hospital grabó el momento en que Cara volvía a su habitación del hospital horas antes del parto. Allí se encontró con otra llegada inesperada.
Comentó al entrar por la puerta: «¿Por qué hay gente grabando?».
Entonces, lo vio: Su marido del ejército, Harold, vestido con traje militar, la estaba esperando para sorprenderla.
«Te dije que iba a volver a casa», se le oye decir.
Con menos de un día de margen, llegó a tiempo para ver la llegada de su primogénito.
Poco después, el 18 de septiembre —cuatro días antes de lo previsto— ambos dieron la bienvenida a su hijo, Harold Leroy II, que nació por cesárea tras una inducción médica que no tuvo éxito. El niño nació sano y salvo.
Después de presenciar el hito, el nuevo papá habló con los periodistas. «Estoy muy contento de haber podido hacerlo», dijo a ABC. «Porque no puedes tener una segunda oportunidad con eso».
«Estaba en la luna», dijo Cara en un comunicado de prensa del hospital. «Estuvimos juntos por primera vez en tres meses».
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