Todos nos aseguramos de que la carne de cerdo que comemos esté bien cocida para evitar que cualquier parásitos desagradables entre en nuestro sistema, sin embargo, hay un peligro mucho más cerca de casa que la mayoría de nosotros ignora.
¿A cuántos de ustedes su perrito no les dio una muestra de afecto? La mayoría estaría de acuerdo en que dejan que sus perros les laman la cara. Aunque esto suena muy dulce, desafortunadamente, este hábito significa malas noticias para ti ya que podría estar dañando tu salud.
Aparentemente, la boca de un perro no está más limpia que la de un humano y hay muchas bacterias hostiles que se instalan allí. Si alguna vez seguiste a tu perro y observaste el contenido que se lleva a la boca, seguramente serás más cuidadoso.
Uno podría preguntarse, ¿cómo es que estas bacterias dañinas terminaron entrando en la boca de un perro en primer lugar?
El experto en perros Marty Becker compartió, según The Sun: «Atacan el cubo de la basura. Sabes, nosotros nos damos un beso en la mejilla cuando nos saludamos y ellos se dan un beso en la parte de trasera». Las criaturas muertas, los excrementos, la comida podrida, los huesos enterrados y desenterrados para saborear la masa apestosa, son caldos de cultivo para las bacterias.
Hay bacterias que viven en la saliva de un perro que se conoce como Capnocytophaga Canimorsus, que se transmite a los humanos, «principalmente por mordeduras de perro». Esto puede causar una infección peligrosa como la sepsis, que puede llevar a la insuficiencia de órganos e incluso a la muerte.
Mientras tanto, John Oxford, un virólogo inglés y profesor de la Universidad Queen Mary, de Londres, cree que no es solo la bacteria que está presente en la saliva del perro la que es dañina, sino que afirma que «los perros pasan la mitad de su vida con la nariz en rincones desagradables o merodeando por encima de los excrementos de los perros, por lo que sus bozales están llenos de bacterias, virus y gérmenes de todo tipo».
Hay varios tipos de parásitos que los perros portan y que pueden transmitirse fácilmente a los humanos. Según Pet Health Network, los perros pueden adquirir parásitos intestinales, que son dañinos para ellos. Estos parásitos son los que viven en el tracto gastrointestinal del animal. Los ejemplos incluyen lombrices redondas, lombrices de tierra, gusanos de gancho, tenias y protozoos como la giardia y la coccidia.
Estos parásitos pueden ser transmitidos a tu perro de muchas maneras, como por ejemplo mediante la ingestión de una pulga infectada, según la Dra. Ruth MacPete. Un parásito llamado toxocara vive en los órganos digestivos de perros y gatos, sus huevos se pasan a las heces del animal, a menudo contaminando las áreas donde juegan los niños.
Cuando el material contaminado es ingerido por los niños, los huevos eclosionan en los intestinos y las larvas se propagan a otros órganos. Este parásito puede causar daño a los ojos y resultar en la pérdida de la visión en los niños, según kids health.org.
El gusano del corazón es otro parásito que afecta a los perros. Las larvas del parásito entran en el torrente sanguíneo de un perro después de la picadura de un mosquito infectado. El gusano luego madura y viaja al tejido cardíaco, los pulmones y los vasos sanguíneos circundantes, donde crece, alcanzando a menudo una longitud de 30,50 cm. También se reproducirá muchas veces. Un perro puede tener cientos de gusanos del corazón en su sistema.
La prevención es fácil con medicamentos, ya que sin ellos no hay forma de determinar si tu perro está infectado hasta que los síntomas se manifiestan y a menudo para entonces, es caro y difícil de curar.
Por lo tanto, la mejor manera de mantener los sistemas de sus perros libres de estos parásitos es dándoles una limpieza natural.
Recuerda que, si tu perro alberga parásitos, puede estar mostrando signos como desnutrición, pérdida de peso, vómitos, diarrea, anemia o una ligera tos: verifica los tratamientos para erradicar los parásitos.
Si estás preocupado por tu propia salud y quieres probar una limpieza natural por ti mismo, hay varios métodos para intentarlo, de lo contrario, habla con tu médico local para un tratamiento.
Recuerde que la lamida de tu perro en la cara puede no ser solo un gesto amistoso sino una amenaza real para tu salud.
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