Cuando esta mujer pensó que no tenía el valor de enfrentar la enorme responsabilidad que conlleva salvar a los animales abandonados de Estados Unidos, encontró en sí misma la fuerza emocional para seguir adelante con su esfuerzo desinteresado.
Aunque es perturbador saber que hay perros indefensos que están sufriendo y siendo sacrificados por ser abandonados por sus antiguos dueños, es alentador saber que hay niños de enorme corazón. Jennifer McCann y su hijo pequeño Román, crearon la organización de rescate Project Freedom Ride (PFR), motivados por el deseo de dar a todos estos perros una segunda oportunidad de vida.
Todo comenzó cuando Jennifer y el joven Román adoptaron a Luna en 2015, en un centro de exterminio de Texas.
«El rescate, en general, fue algo que evité la mayor parte de mi vida»; explicó Jennifer, según informó Liftable, según publicó Westernjournal. «No creí tener el valor de ayudar a un animal en una situación triste o de dejarlo ir. Emocionalmente sentí que no podía manejarlo».
Sin embargo, después de ese viaje al refugio para matanza de animales, Jennifer no pudo olvidar a todos los demás perros que permanecían allí. Decidió que era hora de actuar, así que se ofreció como voluntaria en el refugio local. Fue Luna, su nueva mascota, quien la inspiró y desde entonces nunca miró atrás.
El esposo de Jennifer fue transferido a Washington en 2016 y fue desplegado para servir en el ejército. Eso hizo que Jennifer pensara en traer los perros de rescate de Texas al noroeste del Pacífico, y así nació el Project Freedom Ride.
Después de la creación del Proyecto en el año 2016, ¡la primera operación de rescate de Jennifer fue un éxito! Transportó 31 perros desde refugios de matanza en Texas y encontrándoles hogares o refugios en el camino a Washington. Desde entonces, Jennifer se esfuerza en el rescate de perros, e incluso creció con la participación de voluntarios.
El esfuerzo ha ayudado a salvar a 1050 perros desde que Project Freedom Ride comenzó en diciembre de 2016, contó Jennifer. Una vez que emparejan a los perros con nuevos dueños o con los refugios en el noroeste del Pacífico, Project Freedom Ride contrata una compañía de transporte para llevar a los cachorros a todo el país, de acuerdo a CBS News.
El proceso lleva a los perros de manera segura a sus nuevos dueños, pero cuesta alrededor de 11.000 dólares cada transporte. Jennifer explicó que recaudan ese dinero a través de donaciones.
Es una gran misión examinar a los perros, transportarlos y colocarlos con sus familias o con una Sociedad Protectora de Animales, pero Román ama a los perros y se enorgullece de haber ayudado en más de 1000 rescates, incluidos dos perros propios, según el mismo medio.
El Project Freedom Ride (PFR, proyecto viaje a la libertad), salva perros y también a gatos ocasionalmente y son cuidados por cada uno de sus compañeros de rescate, mientras esperan sus hogares para siempre. Es un acuerdo que salva vidas. Un acuerdo compasivo.
«Por lo general están alojados en hogares de guarda o, si el rescate tiene una instalación, se quedan allí; entonces la persona contratada viaja aproximadamente 800 kilómetros ese mes, para recoger a todos los perros de nuestros compañeros de rescate de Texas y comenzar el viaje de 3000 kilómetros de Texas a Washington», explicó Jennifer.
El pequeño Román es la cara de PFR. Él es la luz de la organización y hace la publicidad para los perros que están esperando sus nuevos hogares.
«Román se convirtió en el líder del PFR y atrae la atención de un montón de gente a sus vídeos para poder cumplir su misión de salvar animales, lo que permitió que se proyecte un gran interés en PFR y el rescate de animales en general», expresó Jennifer con orgullo.
Mira el vídeo a continuación:
Un perro quedó atrapado en un hueco debajo de un edificio y nadie se había dado cuenta…
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