Con solo 400 gramos y un 20% de posibilidades de sobrevivir, bebé prematuro se aferra a la vida

Por The Epoch Times
05 de julio de 2019 3:56 PM Actualizado: 07 de julio de 2019 12:12 PM

Esta pareja nunca esperó poder tener hijos propios. Cuando supieron que venía un bebé en camino, pensaron que era un milagro. Sin embargo, el camino a la felicidad estaba lleno de complicaciones y dificultades. A pesar de todo, nunca perdieron la esperanza.

Ashley Zachmeyer de 22 años, oriunda de Giorgia, fue diagnosticada con síndrome policístico ovárico (PCOS) un desorden hormonal que causa sangrado uterino anormal, aborto espontáneo, nacimiento prematuro e infertilidad. Ella nunca espero tener un bebé y estaba completamente sorprendida cuando supo que tenía siete semanas de embarazo.

Cuando Ashley tenía 18 semanas, ella y su esposo Jeffery recibieron noticias perturbadoras: el bebé estaba tres semanas atrás en su desarrollo y había muy poco fluido amniótico. Esto requirió que Ashley viera un especialista en embarazos de alto riesgo.

El doctor dijo a Ashley que el bebé tenía menos de un 20 por ciento de probabilidad de lograrlo. La pareja estaba desbastada.

«Yo quería gritar y llorar», Ashley escribió a Love What Matters. «Alimenté el enojo. Ese enojo pronto se convirtió en determinación, no me iba a dar por vencida».

Cuando otro especialista le dijo que podía tener un aborto espontáneo, fue una noticia quebrantadora. Sin embargo, conforme las semanas pasaron y con cada revisión, Adalee continuó creciendo, aunque mucho más lento que el promedio de desarrollo fetal.

A las 26 semanas, le dijeron a Ashley que había un problema en el flujo sanguíneo hacia el cordón umbilical y que el aborto espontáneo sucedería en menos de 24 horas. La noticia no paró su voluntad para seguir luchando y teniendo esperanza. El siguiente día vino y pasó; y a las 29 semanas Adalee pesaba aproximadamente 454 gramos, un peso que encantó a sus padres.

El 22 de junio de 2017, Ashlee requirió una cesárea porque no había más fluido amniótico. Adalee nació a las 29 semanas y 5 días, pensando aproximadamente 411 gramos y del tamaño de una lata de refresco.

Pasaron tres semanas antes que los flamantes padres fueran capaces de cargar a Adalee por primera vez, un momento que la pareja apreció cada día.

«Nosotros esperábamos un diagnóstico de derrame cerebral o que tuviera que tener cirugía en los intestinos, pero nunca sucedió», compartió Ashley . «Los doctores nos dijeron que era inaudito ver a un bebé nacer tan pequeño y no tener ninguna complicación además de necesitar crecer. Nuestro doctor la llamó superestrella».

Después de 106 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Adalee pesaba aproximadamente 2 kilos y estaba lista para ir a casa, donde prosperó.

«Estoy orgullosa de un montón de cosas en la vida, pero nada como tú, bebé. Cada vez que necesito fuerza, te miro a los ojos. Eres una pequeña princesa con la fuerza de un guerrero. No hay nada mejor que ser tu mamá», escribió Ashley en Facebook.

«Ella ha seguido venciendo todos los obstáculos», escribió Ashley. «Todos sus doctores estaban muy impresionados con su progreso».

No hay ninguna duda que la pequeña Adalee superó las posibilidades y sin importar los desafíos que enfrentaron sus padres, ellos no perdieron la esperanza.

«Nuestra pequeña bebé de 411 gramos, con menos de 20% de probabilidad de sobrevivir, vivió. Ella lo logró. Ella sobrevivió», dijo Ashley. «Aunque ella puede ser pequeña, es fuerte».


Emocionante reacción de un bebé al escuchar a sus padres por primera vez

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